XXXVI. Complicaciones que se extienden

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—Aun práctica, pero puede decirse que ha tomado su lugar de manera parcial.

—Peor es nada.

Jungkook y Namjoon ven a Jimin metido en una sala con cientos de tazones llenos de agua. El muchacho con los ojos cerrados escribe en un largo pergamino qué viene de cada tazón. Namjoon se lo ha puesto cada vez más complicado. Ayudarlo a percibir y aislar mejor los sonidos. Es lo que más interesa de momento. Que tan fácilmente se desplaza o cuánto puede cambiar su cuerpo a estado líquido.

— ¿Hiciste lo que te pedimos? —pregunta Namjoon a Jungkook que asiente.

—Está en el oeste bajo el cuidado de un lord bastante popular. Se rumorea que mantenía refugiados japoneses—Namjoon levanta una ceja—. También es muy adinerado y lleno de territorio.

—Enviaremos una invitación a que asista a hablar con el emperador. Podría ser, para variar, alguien que nos apoye—Jungkook exhala, con ese gesto de ¿En serio? ¿Otra vez? —. Necesitamos un mínimo soporte. Hasta ahora casi todo ha fallado.

—Por no decir que todo.

—Sí.

—Con tanto desplazamiento de nobles, tenemos un buen tesoro real, pero sin duda nos falta apoyo...

—Cuesta mucho. Agust no permite la negociación—Namjoon se aprieta el puente de la nariz—. A veces quisiera que dejara de ser tan tajante.

—Lo lamento, pero estoy de acuerdo con Agust en esto: ellos no van a cambiar y a la larga solo ser un problema. Tanto para avanzar como imperio, como para evitar otros intentos de asesinato.

Namjoon estuvo a pocos segundos de llevarle la contraria al general hasta que escucha que un tazón se cae. Ambos miran a Jimin que se sostiene la cabeza con una mano.

—¿Sucedió algo malo?

—Ma-mataron a alguien cerca de la caída del arroyo, era un oyente de una transacción para atacar a Jungkook—explica Jimin algo trabado y adolorido. El sonido del metal lo aturdió e hizo dolor la cabeza—. Será mañana por la noche después de la reunión con las demás fuerzas militares.

— ¿Quién es el que lo hará? —Niega con la cabeza. No tiene ide. No reconoció la voz—. ¿Qué puede decir de él?

—Es un hombre mayor. Es militar, debe ser un comandante. —es la única especificación que Jimin logra dar. No obstante, para Jungkook es suficiente.

Por la noche del día siguiente, Kurimjanie devoró al hombre que siquiera intentó entrar a la habitación donde su usuario duerme.

~ * * * ~

No debería seguir pagando por esto.

Jimin continúa considerando que Namjoon gasta demasiado dinero en su persona. Sigue empeñado en pedir pinturas. Namjoon solo disfruta de verlas y tenerlas, ignora por completo esas quejas del kisaeng. La deja sobre la mesa y se acerca a Jimin. Le da un beso en la mejilla.

—Me encanta verte retratado y mi dinero se gasta apenas. Unos caprichos así no me llevarán a la ruina—afirma Namjoon con nota divertida y Jimin hace puchero—, pero gracias por preocuparte por ello. —Jimin dirige su vista a la mesa. Junto a la pintura hay varios papeles.

— ¿Qué son esos?

—Estaba distraído. Ji ha pasado toda la mañana regañándome.

¿Esperas que te premie o te felicite por dejar de hacer tu trabajo? Teniendo la mente en otro lado, desconcentrado y perdido. Es una desgracia-

Loyal Muse | NamMin || BOOK 2#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora