XLV. Sujetar a la musa fiel

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Ha estado pensando mucho en lo que Namjoon pidió. Supone que es normal que un hombre como él quiera hacer familia. Considerando su peculiar forma de ser, es algo que claramente se le dará bien.

Le trajo ciervos, deja que pasen niños de la casa de kisaengs, tuvo la paciencia de enseñarlo en todo lo que necesitaba. Namjoon sería buen papá, eso lo da por hecho sin pensarlo. Lo que le inquieta es ¿Y si lo pierde? ¿Y si no sabe cuidar de él o ella y le hace algo malo? No se considera capaz de cuidar de un hijo. Cosas cortas y esporádicas son distintas a los dieciséis diecisiete años en los que debe permanecer con esa criatura.

Le da miedo no ser lo que esa nueva criatura se merezca. Se frota el rostro con ambas manos. Namjoon es experto en dejarlo pensando demasiado. Dijo que volvería pronto. Es día libre porque Agust solo pasará el rato con Hoseok y mandó a la mierda cualquier obligación. A Namjoon le encanta, a Ji no tanto.

Le gustaría saber qué hacer. Ojalá hubiera una guía que explicara cómo hacer esto después de todo es muy complicado aceptar una oferta así. Jimin quisiera que cualquier dificultad o pensamiento extraño se fuera. Vivir sin ninguna clase de preocupación simplemente él y Namjoon. Algo que claramente no es posible, después de todo ya acepto ser la serpiente del emperador y eso no tiene como anularse, tan solo queda continuar con ello. Suspira pesado y se queda viendo afuera.

Llama su atención el que los ciervos estén corriendo a un lado específico del jardín. Los animales marrones parecen huir de algo, decidí ir a ver qué sucede y en el proceso solo siente un pequeño golpe en la cabeza no muy fuerte ni muy suave. Solo y similar a un toque que se le hace demasiado familiar. Se queda quieto en su sitio con la sensación de algo rodeándolo.

Escucha un ligero siseo directo en su oreja y algo se trepa por todo su cuerpo. Da un respiro profundo y aun cuando debería oírlo no hay nada. Inhala y exhala aún más fuerte con el ansia de provocar ruido, sin embargo, este jamás suena, no hay nada. Empieza hiperventilar y a sudar frío, se pregunta sin cesar ¿Porque no escucho mi respiración? ¿Porque no escucho a los ciervos corriendo? ¿Porque ni siquiera soy capaz de escuchar el latido de mi corazón?

Da quejido lleno de angustia antes de caer lentamente al suelo con un dragón rodeándolo por completo. La criatura en cuestión tiene escamas negras, largo pelaje que fluye debido al viento y una mirada fija en el kisaeng. Jimin es incapaz de escuchar que alguien se acerca caminando.

Ni siquiera se da cuenta de que hay un hombre parado justo frente a él. La única forma que tiene darse cuenta es cuando estira la mano frente a sus ojos y por inercia la toma. Un terrible impulso, una memoria que no puede reprimir; un comportamiento imposible de evitar para él. Se siente pequeño, usualmente pequeño y es desagradable; quiere cambiarlo pero no tiene forma de hacerlo. Se siente un niño de nuevo y simplemente atina llorar: porque es volver al pasado que no acaba de enterrarse.

Calma su respiración el llanto silencioso y se limita a caminar tomado de la mano con esa persona. Es imposible dar cuenta de quién es, ni siquiera es capaz de hacerlo, Jimin cree estar en el Palacio imperial siendo llevado a la habitación. Como cada día de su niñez. Se deja abrazar tiernamente sin preguntar ni decir nada.

Viviendo lo mismo que siempre ha vivido en el silencio.

~ * * * ~

—¿Eh? ¿Necesitas algo? Agust me dijo que no ibas a venir hoy. —Hoseok se muestra confundido por ver a Namjoon en el Palacio.

—Tan solo vine para buscar un par de cosas que deje la última vez. Sabes que Jimin y yo somos algo desordenados. —Hoseok entrecierra los ojos. Es una cosa un poco sospechosa.

—Ummm... Si se trata de un secreto puedo guardarlo.

—No. Tan solo no quiero que nadie lo sepa aparte de mí. —admite Namjoon considerándose descubierto y que no vale la pena intentar engañarlo. A veces hoseok es más perceptivo de lo que parece, pero muy pocas veces.

Loyal Muse | NamMin || BOOK 2#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora