— No, no creo necesitar un novio por ahora.
— ¿Por qué no?
— No tengo cabeza para estar pendiente de uno. Cuando tienes novio, él es el que te quita todos tus pensamientos. Ahora lo que ronda en mi cabeza son sólo problemas.
— ¿Tus padres se pelean?
— ¿Los tuyos?
— Sí –Respondió cabizbaja.
— Tal vez esa sea la razón por la que estás aquí, no quieren que los veas pelear.
— Sí, tal vez. Pero tú no me has respondido.
— En realidad mis padres se separaron hace más de 3 años.
— Lo siento.
— No hay por qué… ¿En qué habitación te toca? —cambié de tema.
— 110
— Oh, genial... el mío está al frente, es el 116.
— ¡Seremos vecinas! —chilló alegre.
— Lo sé, será estupendo —chocamos los cinco.
— ¿Sabes? Eres una buena chica, todo lo contrario a lo que me advirtieron.
— ¿Te advirtieron de mí? ¿Quién lo hizo?
— No sería correcto —negó para no decirme nada.
— Vamos… dímelo.
— No —musitó tímida.
— ¡Por favor!
— De acuerdo, unas maestras me dijeron que me cuidara de ti, que si me juntaba contigo podría echar mi vida a perder.
— No me sorprende —reí.
— ¿Por qué no?
— Creo que es lo que le dicen a todos los nuevos.
— No lo creo —dijo incrédula.
— ¿Te mostraron una foto mía cierto?
— Sí —dijo apenada.
— ¡Lo sabía… esas señoras son de lo peor!
— ¿Cómo lo supiste?
— Un amigo me lo comentó, pero no estaba del todo seguro.
— Creo que eres la más conocida en este internado. ¿Eres la popular que existe en cada escuela? —preguntó curiosa.
— No… pero creo que soy conocida como la más problemática.
— ¿Tantos problemas das? —rió.
— Llevo tres años aquí así que creo que tengo más de cien hojas escritas en mi carpeta —conteste sin importancia alguna.
— ¿Entonces llevas tres años de beca?
— En realidad, me darán beca hasta que termine el colegio y si obtengo excelentes calificaciones en todos los grados podría hasta obtener otra beca en la mejor universidad de todas.
— Wow, eso es genial.
— Lo sé, así mi madre no tendrá que preocuparse por mis gastos, ellos me dan dinero para todo: libros, uniformes, mensualidades, comida y transporte.
— ¿Transporte? ¿O sea que sí podemos salir de aquí? —preguntó fascinada.
— Si tú quieres, pero sólo fin de mes… y en caso de que tengas problemas familiares y tengas que salir entre semana, tu tutor debe venir a pedir permiso para que puedas salir.
— Bueno, algo es algo.
— Sí, pero para salir el fin de mes tus padres deben de avisar que estarás con ellos, sino no podrás salir.
— ¿Qué?
— Lo sé.
— Ya qué, tendré que aguantármelo… Disculpa por ser entrometida pero ¿me podrías contar por qué se separaron tus padres? Si es que quieres, claro.
— Verás, yo soy ecuatoriana, al igual que toda mi familia. Mis padres no cuentan con mucho dinero, así que se les hacía difícil pagarme una escuela privada, y por eso estudiaba en una del estado. Mis calificaciones eran tan buenas, o como todos los profesores decían, perfectas. Al terminar la escuela mi maestra de inglés prometió ayudarme a superarme, un año después me dio la noticia de que al fin había conseguido que me dieran la beca para ir a estudiar a un país extranjero, no sería un intercambio pero pagarían todos mis gastos. Me emocioné demasiado y al llegar a casa se lo conté a mis padres, mi madre se puso tan contenta que me abrazó y me felicitó. Pero el problema era mi padre, él estaba colérico y no quería que yo aceptara la beca porque se oponía a salir del país. Mi madre le rogó para hacerlo recapacitar pero su furia aumentó y empezó a pegarle como jamás lo había hecho en su vida. Mi madre sorprendida le gritó que no quería verlo nunca más y le ordenó que se vaya de la casa o en ese momento llamaría a la policía. Él, indignado recogió sus cosas y se fue enfurecido. Al día siguiente nos enteramos por una de las amigas de mi mamá que lo había visto en un bar con otra mujer, mi papá le había sido infiel a mi madre desde el día en que se casaron. Él tenía otra familia aparte de nosotros. Mi mamá entró en una gran depresión, nos mudamos aquí a Atlanta y nunca más supimos de él.
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Betzabeth.
Teen Fiction- ¿Y la violencia es la mejor forma de resolver las cosas? - Muchas veces sí -respondí fría.