Nos sentamos debajo de un árbol y nos quedamos hay abrazados sin decir nada por un largo tiempo.
Los altavoces se prendieron y se escuchó la voz del director: <<Se espera a los alumnos: Agron, Lynch, Riley, Danes, Grishan, Tardino, Falona, Landi, Monoghat, Lamar, Hill, Black, Damon, Larue, Peñaherrera y MacQuoid de primero y tercer año en el aula 15A, si no llegan en menos 5 minutos tendrán doble castigo>>.
-¿Tu nueva amiga recibió castigo en su primer día de clase? -preguntó él impresionado.
-No que yo sepa. Iré al salón, no quiero quedarme el doble de tiempo, nos vemos -besé su mejilla y me levanté.
-Buena suerte -sonrió-. Aunque todavía no me dices por qué tienes castigo.
-Te lo diré cuando salga... ah, por cierto, también te contaré sobre algo muy raro que me pasó en la hora de matemáticas.
-Te esperaré.
-Adiós -me despedí con la mano y corrí hasta el salón.
Entré a aquella sala, miré detenidamente a todos los chicos y chicas que habían llegado antes, al no encontrar a ningún alumno 'normal' me senté en uno de los pupitres del final. Para mi tan mala suerte, el profesor que nos acompañaría hoy en el castigo era el de matemáticas, Frank Clarkson. Él entró en el aula y se sentó detrás del escritorio.
-Contaré hasta cinco, si llegan más alumnos antes de que termine de contar, se salvan, pero si no lo hacen, el que llegue después tendrá doble castigo -dijo Frank-...1 ...2 ...3 ...4
-Disculpe por llegar un poco tarde -dijo un chico de cabello castaño oscuro entrando.
-Casi recibe doble castigo -lo regañó el profesor.
-Lo sé, perdón.
-Que sea la primera y última vez McQuoid.
-De acuerdo.
Él caminaba hacia mí; en cada paso que daba la luz que resplandecía su cuerpo, se hacía cada vez más fuerte. Todo esto me recordaba a la escena de Crepúsculo en la que Bella veía por primera vez a Edward en la cafetería... Él tenía unos hermosos ojos color cafés almendrados y unos labios rosados carnosos, sus cejas eran tupidas y un poco más oscuras que el color de su cabello. Sus pestañas eran largas y su cabello cubría toda su frente. Nuestras miradas se cruzaron, el sonrió y yo le devolví el gesto. Se sentó en el pupitre que estaba a mi lado, su aroma varonil inundó mis pulmones, olía completamente delicioso.
-¡Hola! -dijo él.
-Hola -respondí sonriente-. ¿Eres nuevo? -pregunté.
-Sí, es mi primer día de hecho.
-¿Y ya tienes problemas? -reímos.
-Fue un mal día.
-¿Sí?, el mío igual.
-Soy Jake McQuoid-Extendió su mano.
-Betzabeth Peñaherrera -Tomé su mano.
Era la primera vez en mi vida que le hablaba a otro chico en el instituto que no fuera James. Y se sentía tan bien.
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Betzabeth.
Teen Fiction- ¿Y la violencia es la mejor forma de resolver las cosas? - Muchas veces sí -respondí fría.