<<Te amo, cuñado>>

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— Ya James, has silencio.

— No quiero —murmuró y siguió riendo.

— ¡James! —le llamé la atención.

— Lo haré si me das un beso —continuó con su teatro.

— No, suficiente con hablarte.

— Vamos, si no lo haces iremos a castigo.

— Bien, lo haré. Pero sólo porque no quiero pasar dos horas más encerrada en un aula —me acerqué a él y besé su mejilla.

— Te quiero —me abrazó.

— ¿Sigo siendo resentida? —pregunté.

— No... te dije que lo sentía. No quise decir eso.

— Pero lo hiciste.

— Perdón —me miró a los ojos.

— Perdonado —sonreí.

— No entiendo por qué siempre tenemos discusiones tontas.

— Sí, tampoco lo entiendo —reímos.


Terminamos de comer y fuimos al patio a caminar.


— ¿Sabes? Enante recibí un mensaje de Connie —dijo sonriente.

— ¿De verdad? ¿Y qué te dijo?

— <<Te amo, cuñado>> —me mostró el celular con el mensaje—. No sabía que ella ya escribe.

— Tal vez la ayudó mi mamá.

— ¿Y si ya aprendió a escribir? 

— James, sólo tiene cuatro años. Y aún no va al jardín de infantes, apenas y habla. 

— Pues deberían enseñarle a hablar en inglés, es más fácil que el español.

— Espera, ¿te escribió en español? —sonreí.

— Sí —volvió a mostrarme el celular—. ¿Qué significa "cuñado"? —intentó leer la palabra, pero no la pronunció bien. 

— Supongamos que tienes una hermana...

— Bien...

— Si ella tuviera un novio, él sería tu "cuñado" —le expliqué en inglés obviamente, pero dije "cuñado" en español.

— Aww... tu hermanita es tan tierna —puso su brazo alrededor de mis hombros.

— Lo sé —recosté mi cabeza en su hombro y continuamos caminando.


Muchas veces James y yo hemos sido confundidos como novios, pero decidimos dejar de prestarles atención y ahorrarnos más problemas. 


— Me hubiera encantado tener una hermanita como la tuya.

— No es tan fácil James.

— Lo sé, tú haces un buen trabajo. Y respecto a la promesa que te hice de ayudarte en todo lo que pueda, no lo olvides, siempre estaré ahí para ti.

— Mi vida apestaría sin ti... gracias por todo lo que has hecho por mí —lo abracé.

— Y la mía sin ti también —me devolvió el gesto omitiendo mi agradecimiento, no le gustaba que hiciera eso.

Betzabeth.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora