— Perdón —puso su brazo debajo de mi cabeza, rodeando mis hombros y yo me acurruqué en su pecho.
— Cambiemos de tema... qué tal del chico que te ha gustado.
— Bueno... tenía unos lindos ojos.
— ¿Cómo los míos? —rió.
— No, eran más oscuros.
— Qué lástima que te gusten los claros, como los míos —dijo con aire de grandeza.
— Pero los de él eran... raros. Y su sonrisa era encantadora.
— Ok, sabes que no es normal que un chico hable de chicos.
— Pero lo estás haciendo, y es fascinante —tomé su cara con una de mis manos y besé su mejilla.
— Te estás burlando de mí.
— No es cierto —lo abracé mientras reía.
— Me quieres cambiar —me dio la espalda—. Eso nunca te lo perdonaré.
— No seas tan dramático, te dije que sólo me llamó la atención. Tú eres mi mejor amigo, nunca, jamás en la vida te cambiaría.
— Pues yo lo pensaría.
— ¿Qué?
— Pues si apareciera una chica más linda que ti, tal vez pensaría en cambiarte.
— ¡Hey! —le pegué en su hombro y el empezó a reír.
— Sabes que no es cierto —sobó delicadamente mi cara.
— ¿Y qué tal si así llegara a pasar?
— ¡No pasará nunca!... tal vez llegue a tener novias y todo lo demás que cualquier chico llega a tener, pero a ti, nunca te reemplazaría por alguien ni por algo.
— Aww, eres tan tierno.
— Lo sé, eso es lo que hace sexy a un chico ¿no es así?
— ¿Lo que siempre buscas es verte sexy? —pregunté riendo.
— Sí —respondió desvergonzadamente.
— Pues muchas veces lo consigues, Wagner.Mi celular sonó, lo saqué de mi bolsillo y abrí el mensaje.
<<Amor, siento molestarte una vez más. Pero no sabía a quién acudir, tu hermana está muy mal. La traje al hospital de siempre pero no me permiten verla todavía. Necesito de tu ayuda, me cobran 2.000 dólares y no sé cómo conseguir todo eso. Ve al banco y saca todo lo que tengo en la cuenta, tráelo, te espero en la noche. Si no pagamos no le darán lo necesario para que se mejore. Te amo, tu mamá. >>Me paré bruscamente de la cama, las lágrimas empezaron a quemar mis ojos.
— ¿Qué sucede, estás bien? —preguntó él.
— No, Connie está en el hospital.
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Betzabeth.
Teen Fiction- ¿Y la violencia es la mejor forma de resolver las cosas? - Muchas veces sí -respondí fría.