Toqué la puerta del dormitorio 13, esperé veinte segundos y él me abrió.
— Al fin llegas —sonrió.
— Estaba haciendo unas cosas —besé su mejilla y entré al dormitorio.
— ¿Qué tal te fue en el castigo?
— Bien —reí—. No era Jazmin la que tenía castigo, era su hermano.
— ¿Tiene un hermano? —se sentó en frente de la computadora.
— Sí, está en tercero. Este año y ya termina colegio.
— ¿Te gustó? —sonrió de lado y me miró a los ojos.
— Un poquito —le devolví el gesto.James y yo siempre nos contamos todo, incluso aunque hablemos de las cosas más íntimas nunca nos sentimos incómodos. Él es lo mejor que me ha pasado en la vida, la persona más cercana que puede existir en el mundo.
— ¿Y quieres hablar de eso, no es así?
— Me conoces como la palma de tu mano, pero creo que no es el momento. Estás haciendo tarea ¿Es mucho?
— Algo así, un ensayo de dos mil palabras en español ¿me ayudas?
— ¿Sobre qué es?
— Las vacaciones.
— Pero eso es fácil, James.
— Por favor —hizo pucheros.
— Bien, yo lo haré —me senté en donde él estaba y se tiró en la cama—. ¡Apenas llevas 10 palabras! —me quejé.
— Es que es difícil.
— Bien, dime lo que hiciste y lo traduciré.
— Gracias.Él me dictaba y yo transcribía, media hora después terminamos el trabajo.
— Me debes una —mandé a imprimir el deber.
— Cuando necesites algo sólo dime —abrió su teléfono y empezó a jugar.
— Conste que lo has dicho —apagué la máquina y me acosté a su lado.
— Ahora sí, dime todo lo que tenías que decirme.
— Empecemos por la mañana... me peleé con Rosalie por hablar mal de mi hermana, fue por eso que me dieron castigo.
— ¿Hablo mal de Connie? —Me miró.
— No, de Isabel.
— Esa... chica —reprimió las ganas de llamarla de otra manera—. No me cae para nada bien.
— A mí tampoco, pero no tengo de otra más que soportarla.
— ¿Y luego?
— Durante la prueba de diagnóstico de matemáticas el profesor me miraba muy raro... no sé cómo decirlo, me dio miedo.
— ¿Qué? ¿Por qué?
— No lo sé, durante toda la bendita prueba sentía su mirada en mis piernas, era espeluznante.
— Eso está raro, deberíamos ir a hablar con el director. ¿Qué tal si le gustas al viejo ese de matemáticas e intente hacerte algo? —comentó molesto.
— No me asustes más de lo que estoy, James.
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Betzabeth.
Teen Fiction- ¿Y la violencia es la mejor forma de resolver las cosas? - Muchas veces sí -respondí fría.