20🌸Oro

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- ¡Inosuke!

La respiración de Tanjiro era errática. Inosuke podía percibir una preocupación que lo abrumó por unos instantes.

- ¿Tanjiro? ¿Qué sucede?

Aún con la respiración entrecortada, el pelirrojo tomo aire, aguantando las reprimendas del jefe de la montaña.

- Ca-ta. O-kat-ma. Do-a - balbuceaba entrecortadamente.

Su estado físico no daba con las carreras.

- Si hablas así ¡No existe forma alguna de entenderte Kanjiro! - regañó Inosuke - Si sigues haciendo esto, ¡Le notificaré a la secuaz número 3! ¡Estoy seguro que te dijo que no podías correr aún!- amenazó. Nezuko en sí era incapaz de infundir miedo

Pero cuando se enojaba era otra historia.

Ya repuesto, Tanjiro extendió la carta con preocupación.

- Es una carta de Oyaka...¡Kiriya-san! Encontraron la sede de la segunda luna superior.

Inosuke sintió como la apacible sensación que había reinado en su espíritu, que había comenzado cuando fue a vivir con los Kamado desaparecía.

- Iré a buscar a la secuaz número cuatro - dijo preocupado. Ese demonio les había infringido un daño irreparable a él y a Nakao.

Tanjiro sonrió.

Que personas tan reservadas como Kanao y Inosuke se llevaran bien lo llenaba de alegría. Aún así, podía evocar a la perfección la cara pasmada de Kanao, y el sufrimiento que traía consigo la mención de ese nombre.

- Kanao no irá - informó Tanjiro - Kiriya-san desea que vayas tú, Inosuke, debe ser importante. Yo te acompañaré.

Inosuke inspeccionó despectivo a Tanjiro. Señaló su brazo antes de refutar.

- Tu brazo sigue demacrado. Y requieren la presencia del jefe, ¡yo lo manejaré!

🌸

El lugar estaba adornado de la forma más delicada posible.

Un sitio de tan buena presencia contrastaba con el escándalo producido por las personas que se encontraban siendo arrestadas.

Kiriya, bajo el manto del anonimato había conseguido dar con el lugar, ya en decadencia por la caída de su líder. Y con suerte consiguieron salvar las vidas de más de una decena de chicas confinadas en una habitación, listas para ser devoradas por la repugnante luna superior dos.

El trasfondo del lugar era simplemente terrorífico. Los habitantes más próximos a aquel lugar ya habían supuesto que ese culto no actuaba regido con buenas intenciones, pero suponer actos tan viles era inimaginable.

Inosuke jamás se llevaba bien con las grandes multitudes, por lo que ver a cierto chico con un corte peculiar de cabello negro, supuso un alivio para el gran rey de las montañas.

- Inosuke-san - saludó Kiriya de forma educada - Es bueno que te decidieras por venir.

Ajeno al cordial saludo, Inosuke se preguntaba porqué diantres lo convocaron allí.

Nezuko prometió tempura para su regreso, se encontraba impaciente.

Kiriya adivinó la situación y saco de su haori una carta que por su volumen revelaba el elevado contenido que tenía.

- Esto te pertenece - fue su sencilla respuesta.

- Nada de lo que provenga de esa asquerosa lagartija me pertenece - manifestó Inosuke rechazando la entrega

Con una expresión triste Kiriya insistió.

- El remitente esta a nombre de Hashibira Kotoha. Según lo que me contaste, se trata de tu madre.

La prisa por ir a devorar el tempura que la niña Kamaboko había preparado se esfumó.

Ese nombre.

La primera vez que lo escuchó fue de la misma persona que le había arrebatado a su madre. Eso le pertenecía a ella.

Sin embrago no la abrió

Fue directo a la finca Mariposa, el lugar más próximo de donde se encontraba en busca de una de las niñas mariposa.

Temía rasgarlo, como pasó cuando el quiso leer por si mismo una carta que trajo su cuervo.

🌸

- Aquí tienes, Inosuke

Aoi había reprimido el uso del honorífico. O mas bien lo había olvidado.

- ¿Estarás bien?

- No me enfermo fácil.

Fue la respuesta, pensando que se refería a alguna dolencia física. Una carta no podía golpear ¿O sí? Ya se lo preguntaría a Kamaboko.

- Prepararé tempura. Puedes ir al bosque a leer la carta, y cuando retornes podrás comer cuanto te plazca. Le avisaré a Nezuko

Solo obtuvo un asentimiento y no el acostumbrado monólogo del jefe y los secuaces.

🌸

Inosuke

Tu madre lamenta no estar contigo.

Si lo estas leyendo es porque ya no figuro en tu lado, al menos no físicamente. Pero un deseo egoísta mío quiere que por favor me permitas estar presente en tu recuerdo.

Tu madre te protegerá. Eso es lo que deseo hacer, y si tienes la fuerza, protege a quienes aprecies

Y también te dejo un anillo.

Este tiene el deber de que cuando la persona a la que le otorgues este anillo sonría y piense en ti. Que evoque buenos momentos entre ambos y simbolice una promesa que dure para siempre.

Inosuke, este es mi regalo.

Cuando encuentres a alguien especial, una mujer que desees proteger, velar por su seguridad, y que haga lo mismo por ti. Cuando sientas que una calidez insuperable lata en tu corazón. Eso es amor.

Cuando encuentres una jovencita que ames, regálale este anillo.

Estoy segura que si es amor, cuando veas esta argolla en su dedo sentirás que alcanzaste la mayor de las felicidades.

Cuídate Inosuke, te quiero y estoy segura que...

🌸

La carta no tenía continuación.

Inosuke nunca pudo descifrar que iba después, ni tampoco permitió que alguien más la leyera. No porque no confiara, simplemente era personal... después de todo se la escribió a él ¿Verdad?

Al menos no lo entendió hasta que encontró la frase ideal.

- Vale más que el oro.

Aoi lo miró, ladeó la cabeza confundida, antes de que Inosuke soltara una carcajada abrazándola.

Su madre tenía razón.

Después de tantas cosas malas.

Cuando veía esa sortija en la mano de Aoi.

Se sentía tan feliz, que resplandecía.

Como el oro. Pero elevado al infinito.

Fictober🌸 Demon Slayer 🌸2021🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora