23🌸Chocolate

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Estaba cansada de todo.

El chocolate no le salía como deseaba.

Había intentado con algo simple, pero delicioso, las típicas brochetas de frutilla bañadas en chocolate.

No le salió. Parecían más un erizo que una lisa superficie como debió ser en un inicio.

Las cosas nunca son fáciles Makomo

Se repitió al ver tanto chocolate fallido, sabía genial pero se veía horrible.

No quería regalar algo horrible.

- Giichi-kun – chasqueando los dedos al ver la solución. Un timbre, dos, tres...

- ¿Hola? ¿Sucede algo Makomo?

¡Respondió! – entre avergonzada a nivel superior por tener que decirle a su despistado amigo la circunstancia de mañana, y la timidez que la invadía solo decirlo – Necesito que vengas.

-  De acuerdo – agradeciendo la falta de… - ¿Para qué? – olvídenlo

- Necesito ayuda para mañana. ¡Qué no pregunte más! Que no pregunte más! ¡Esto es demasiado vergonzoso!

- … - escuchando algunos murmullos y adivinando que tapaba el micrófono del celular intentó distinguir las voces, aún así nada – Ya vamos para allá

Con la llamada colgada, Makomo.exe tuvo que reiniciar sesión.

- ¡¿Vamos?!

🌸

- ¡Sabito sabe hacer chocolate! Por un momento creí que te encontrabas en problemas!

Obviamente no, de los problemas ya te encargas de traerlos tú, Tomioka.

Makomo sentía la mirada seria de Sabito encima de ella, y por como picaba el chocolate, se encontraba bastante enfadado.

Trágame tierra.

Por mensaje le había colocado textualmente de que se trataba de hacer chocolate (al final si se animó a explicar algunos detalles por texto) y que prefería que Sabito no lo supiera.

Sorpresa, sorpresa.

Al abrir estaba Sabito con cara de pocos amigos.

- Así que chocolates...

Temblando, Makomo no levantó la vista de la olla en la que calentaba agua. El “clack” del chocolate partiéndose no la ayudó a apaciguarse

- ¿Para quien es?

Con la excusa de ir a buscar los moldes, Giichi huyó de la tormenta que se había desatado.

- Ya se los dije. Se trata de chocolates por cortesía, para amigos.

- Nunca los hiciste hasta este año – presionó Sabito con la ceja alzada.

- Pues... escuché la idea por parte de una amiga mía y creí que sería una buena manera de romper el hielo entre compañeros. Por otra parte – con ambas manos en sus caderas y desafiándolo con la mirada comenzó – Como sabes hacer chocolate? No es algo que acostumbres a aprender – Punto para Makomo

- La hermana de Giichi me enseñó – acariciándose la barbilla y analizando la posición de Makomo sonrió con maldad – Huele a celos – Golpe crítico de Sabito

- Yo solo quería saber el porque ese interés en el chocolate. Pero me agrada que demuestres algo de iniciativa en la cocina – alagó Makomo antes de sonreír plenamente al ver una brecha en las defensas de Sabito – Yo no inicié un interrogatorio.

Lo dijo de forma suave, pero las palabras de Makomo le llegaron a Sabito

- ¡Sabito! Necesito ayuda! Hice caer un par de cosas

Señalando con el dedo la puerta de la cocina, Sabito abandonó el lugar con tranquilidad aparente. Por dentro:

¡Se dio cuenta!

- No eres nada sutil, Sabito – regañó Giichi – Lo empeorarás.

- Ya lo sabe – murmuró con cansancio, observando aquel llavero que le había obsequiado su amiga, cuando el le obsequió el suyo – “Sólo no le digas a Sabito” Giichi ¡Es obvio que ya lo sabe! ¡Sabe que me gusta y no quiere herir mis sentimientos!

 ¿Sentimientos? – a Giichi le invadió un escalofrío. Ese inseguro no era su amigo – Que pasa con tu consejo de ser directo?

Sabito suspiró.

Estaba con su amigo pidiéndole consejo de que regalarle a Makomo, cuando la llamada fue realizada. Un cuaderno de dibujo o un estuche de flores.

Ya no importaba si ella se declaraba a alguien.

-  ¿Y si la saboteamos un poco? – con una sonrisa de pura maldad inusual en Giichi, sacó de su bolsillo una botellita de tabasco.

-  No haremos eso. No es de hombres de honor apuñalar por la espalda.

- Solo bromeaba… ¿espera, lo consideraste?

Sabito sonrió de lado. Giichi era algo despistado para leer ambientes, pero se esforzaba en ser buen amigo.

- Le ayudaremos con los dichosos chocolates. Cuento contigo para ir por videojuegos mañana.

-  No puedo… - rascándose el cuello incómodo Giichi se disculpo – iré con… la chica de Sekirei, dijo que la acompañe a la farmacéutica y….

Se esforzaba, eso dijo.

- De todos modos, te prestaré los videojuegos que jugamos la anterior semana. Volveré lo más pronto que pueda, y traeré helado.

🌸

- Para ti!

Sabito observó todo con la mirada perdida.

Makomo sonreía en su dirección con unos chocolates diferentes a los que había ayudado a preparar.

Unos especiales y con un lazo naranja.

En la superficie café existían unas letras en blanco. Palabras que consiguieron aturdir a Sabito.

Giichi, creo que la tarde de juegos no será necesaria.

¿De existir multiversos… tendría suerte en alguno?

.

.

🌸

- Giyuu-sensei, necesito ayuda.

El chico de pelo naranja revolvió su cabello. Todo era demasiado difícil

¿De existir multi…?

Y la pregunta se repetiría eternamente.

Fictober🌸 Demon Slayer 🌸2021🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora