Fictober🌸 Demon Slayer 🌸2021🌸

21🌸Luz

Los caracteres difíciles chocan... o al menos eso decían.

Porque con respecto a Sanemi Shinazugawa y Iguro Obanai habían llegado a considerarse amigos, o al menos más cercanos que otros compañeros en la organización.

No se contaban todo, solo lo necesario para llegar a entenderse entre ellos. No era necesario escarbar en un pasado que ambos arrastraban, una bruma que los perseguía y amenazaba con tragárselos en cuanto dejaran de avanzar hacia adelante.

Los fantasmas del pasado ya los atormentaban demasiado como para sacarlos a relucir.

Aún así la característica de Iguro era su buena observación, por lo que aquella mueca en los labios de Shinazugawa no pasó desapercibida para él.

Pensó en preguntarle la razón. Shinazugawa no era de las personas que contenían su enojo.

- ...

Pero no pronunció palabra.

Shinazugawa se veía molesto. Desde que Kocho había nombrado y dado a conocer a su nueva tsuguko, el rostro de Sanemi permanecía en una imperturbable ira.

Todos recordaban perfectamente a las últimas dos. Una tenía el cabello corto y utilizaba la respiración floral, la otra porataba su cabello recogido y era sucesora de la respiración del insecto.

Después de su pérdida, Shinobu había justificado su falta a la reunión de pilares. Eran cuestiones de salud, pero era obvio que ambas muertes supusieron un duro golpe para su compañera pilar.

Sanemi sintió como la impotencia lo inundaba.

Como aquella vez... en la que fue testigo de que ni los pilares pueden salvarse de la muerte.

- Debo irme - fueron las escuetas palabras de Sanemi, y recibió aprobación de Iguro para luego marcharse.

Recorriendo un pequeño trecho, pido llegar al cementerio de los cazadores. La tumba que buscaba era totalmente inconfundible, ya que haciéndole honor a su antigua posición, nunca faltaban flores en ese recinto

- Todo tiene relación contigo - comenzó antes de entrecerrar los ojos - Pensé que te resignarías, pero no, intentas seguir forzando tu presencia a través de tu familia.

Recordándolas a las últimas dos sucesoras de las Kocho, intentó disipar la ira que le producían las pérdidas, pero esa una cuestión de la que jamás tuvo control.

- Al menos dígnate a proteger a esta última, como lo haces con tu hermana.

Sabía que el reproche era duro, pero en cierta forma le cansaba que más flores se marchitaran a su alrededor.

Cuando dieron esa noticia.

"- ¡Caww! ¡Muerto! ¡Kocho Kanae está muerta!"

"Las expresiones de los pilares de aquel momento eran indescifrables."

"Al momento todo se convirtió en tristeza por la pérdida u odio hacia los monstruos que pisoteaban las vidas humanas."

Kanae era un pilar que no era ajena a los demás. De una forma u otra había conseguido conectar con cada uno a su manera estrechando los lazos de fraternidad y compañerismo entre el grupo.

"Su muerte dolió."

- Y sigue doliendo.

🌸

- ¿Shinazugawa-san? ¿Él esta bien?

Siempre había sentido desprecio por todo, incluyéndose. Pero las cosas cambiaron desde que se unió al cuerpo de cazadores.

La carga estaba ahí. Pero...

- No lo creo - informó sin la necesidad de mentir - Pero se trata de Shinazugawa, estará mejor en otro momento.

Mitsuri asintió algo compungida. Se sentía mal por no ser de ayuda, aún así creía en las palabras de Iguro.

- ¿Vamos a comer ohagis? - pregunto antes de negar - ¡No! No es que no me gustaran los ohagis o algo pero - Ah! No! La intención era de animar a Iguro-san! No hablar de ohagis que es la comida preferida de Shinazugawa-san! Tonta! Porqué no soy mas cuidadosa! ¡Soy una insensible!

Interrumpiendo la discusión mental de Mitsuri, Iguro aceptó la propuesta de la pilar.

- Después dejemos algunos para Shinazugawa-san - propuso con una inusitada confianza al adivinar en que Kanroji creía haber metido la pata.

- ¡S-Si!

Sanemi y Iguro no eran iguales. Pero muy parecidos.

Se apegaban a las reglas, su carácter solía ser áspero y desconfiado. Eran exigentes y ponían el cumplimiento del deber por encima de todo.

Pero sus métodos eran distintos.

La tragedia que los alcanzó de pequeños no podía ser mas diferente.

Y una de las diferencias era que la luz en la vida de Sanemi había muerto hace tiempo e Iguro aún estaba a tiempo de proteger la suya.