22🌸Nieve

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Un remolino con nieve y trozos de hielo orbitaba con violencia.

- ¡Niño! – gritó antes de comenzar a hablar para sí – ¡Respiración Solar! – evaluando por un segundo la situación, se decidió por la más arriesgada – ¡Vals!

Impulsando la espada en el mismo sentido del remolino para que le otorgara una fuerza superior, Tanjiro consiguió herir a la demonio en su mano, causándole un profundo corte.

Con dolor observó su mano derecha que había adoptado un color cerúleo, con unos cortes mínimos.

El niño estaba bien, tan solo miraba horrorizado la mano del ser que defendía diciendo de que se trataba de su hermana. Sonaba cruel pero Tanjiro deseaba acabar con esa ilusión, el demonio ya había desatado su técnica de sangre, y por el desgaste devoraría a su propio hermano.

Si la eliminaba antes de que matara a un ser humano…

- ¡Tsutako-nee! – chillo el niño de cabello negro – No dañe a mi hermana, ¡no se lo perdonaré!

- ¡Es un demonio! – gritó – un humano se curaría con esa facilidad? En cuanto menos lo esperes… ¡atacará a alguien que aprecies! ¡se convertirá en una asesina! – Eso es por la sangre de Muzan, es imposible sobreponerse.

Para el asombro del niño, el corte desapareció sin embargo su hermana.

Lo miraba con aquella expresión escalofriante. La misma que poseía cuando lo había intentado atacar.

Debemos huir – leyendo aquel mensaje que Tsutako intentaba expresar con la mirada, Giyuu sollozó.

"- Juguemos un juego, hermanito. ¡Debes adivinar en que estoy pensando!".

"- Eres muy tierno! Mi futura cuñada será muy afortunada".

"- Somos hermanos, Giyuu. Siempre estaremos juntos, aun si la distancia lucha contra nosotros".

Él no tenía poderes, ninguna habilidad que podría hacerlo destacar. Las palabras directas de aquel cazador le habían abierto sus ojos a una realidad bastante lastimera… simplemente el no podía… no podía salvar a su hermana mayor.

- Pero sin embargo, ¡Yo no puedo solo renunciar a Nee-san!

Aún sujetando el brazo de la demoniza y con lágrimas de impotencia surcando su rostro prosiguió.

- Soy miserable. Mi familia murió para protegerme, ¡Simplemente no puedo darle la espalda a mi hermana!, ¡No puedo! Tsutako… Tsutako-nee es diferente.

“Ella no mataría a alguien.

Renunció a su felicidad para salvarme. Es fuerte, es valerosa…”

- ¡Es todo lo que yo no soy! Si se trata de ella, ¡Mi hermana lo logrará!

Una suave ventisca producida por su hermana nubló la vista de Giyuu y al pasar él pudo visualizar a aquel joven derramando una lágrima solitaria.

- Hace unos años hubo un caso similar - ignorando la molestia que se instauró en su garganta siguió relatando - El resultado fue nefasto; si el humano convertido en demonio devoraba a alguien, el hermano del demonio y su maestro se inmolarían. Ten presente que tu destino puede ser bastante trágico, sabiendo esto, ¿te arriesgarías?

Aquella persona no pasaba de los 20 años.

Pero su rostro tenía fusionados una amabilidad y determinación que no se consiguen ni con medio siglo de existencia.

Giyuu no era de muchas palabras, por lo que comprendió al instante que esa persona comprendía su situación mejor que cualquier otra persona en ese mundo, su mirada sincera lo decía todo. Tanjiro lo comprendió.

- Sin embargo puede que esta vez…

Agachándose a la altura de Tsutako, que había dejado de recrear la ventisca de nieve para proteger a su hermano y a ella; analizó las uñas azules y de su haori sacó un bozal de bambú.

- Que porte esto – ordenó a Giyuu que se lo puso sin sentir resistencia por parte de su hermana - si desea atacar a un ser humano esto lo evitará. No se si puedes comprenderme Tsutako – recibiendo un asentimiento que lo desconcertó, antes de advertir – seré claro. Es tu final si destruyes este bambú, en su interior guarda una cantidad excesiva de veneno de glicinia, así que procura ser cuidadosa. No debes atacar a ningún humano ni consumir su sangre, en cuanto lo hagas dejarás de ser humana y causarás la muerte de tu preciado hermano. La mía se que no importará…

Tsutako negó suavemente antes de agacharse y tomar una ramita. Con ella comenzó a formar líneas en la nieve, escribiendo lo que no podía decir.

No es así, usted está apostando por nosotros y desea protegernos. Será un gran pesar el tan solo considerar agraviar a nuestro protector.

Tanjiro Kamado esbozó su primera sonrisa en mucho tiempo.

Una sonrisa que creía inexistente después de que su hermana demonio muriera, herida por su propia mano al perder el control de sí misma.

Fictober🌸 Demon Slayer 🌸2021🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora