lovely - lipsoul

O16

Esa tarde, fue una de las más difíciles para JungEun, la pequeña que siempre fue completamente dócil con ella y no hacia problemas, ahora si los hacía, le había servido la cena hace unos minutos y no había podido conseguir que ChaeWon comiera un bocado.

-ChaeWon, debes comer.-Trató de convencer a la niña enfadada en la silla dispuesta a no cooperar. JungEun suspiró cansada.-Le avisaré a JinSol -Murmuró y se levantó dejando la cuchara sobre la mesa.

Tomó su teléfono y escribió el mensaje casi rogando un poco de ayuda para poder lograr que ChaeWon comiera su cena. Ella solo se mantenía cruzada de brazos mirando hacia otro lado. JinSol respondió que estaba cerca y que intentará una vez más convencerla, volvió a sentarse a su lado, estiró una de sus manos hasta el cabello negro de la más pequeña acariciando los lisos mechones y su flequillo desordenado. Eso pareció llamar su atención y volteó a mirarla, JungEun sonrió.

-¿Quieres sentarte aquí conmigo? Si no comes puedes enfermarte ¿Quieres eso?- La niña rápidamente negó bajando de la silla y JungEun la ayudó a subirse a su regazo donde se acomodó escondiendo su rostro en la curvatura de su cuello aferrando sus manos a su camisa.-¿Pasa algo, Wonnie?

ChaeWon se separó de su cuello mirándola de frente cosa que puso a JungEun un poco nerviosa.-Mamá y tu huelen igual.-Los ojos de la pequeña comenzaron lentamente a llenarse de lágrimas.-Quiero a mamá.

JungEun abrazó el pequeño cuerpo entre sus brazos dando caricias en su espalda, no podía imaginar todo el dolor que la pequeña estaba sintiendo sin poder expresarlo correctamente, una niña tan pequeña, más bien las dos, no debían sufrir algo como eso a tan corta edad, pero el destino hacia de las suyas, y JinSol tampoco debía estar pasándola bien escondiendolo de igual forma.

Cuando tocaron su puerta pensó en dejar a ChaeWon en la mesa, pero sabía que la pequeña no la soltaría así que la cargó y la llevó con ella hasta la puerta donde JinSol también cargaba a YeRim que al verla sonrío mostrando sus dientes delanteros más que nada y JungEun sonrió levemente también dejándolas pasar.

JinSol dejó a su sobrina menor de pie en el pasillo, trató unas veces cargar a ChaeWon, le costó porque al parecer no quería soltarse de la rubia, pero luego al escucharla hablar se dejó escondiéndose en el cuello de la más alta.

-¿No ha comido nada?- Preguntó suavemente acariciando el cabello de la más pequeña en sus brazos.

-Comió el almuerzo... Pero ha estado frustrada lo demás de la tarde.-YeRim balbuceaba como si fuese parte de la conversación pidiendo que JungEun la cargara mientras tiraba de su pantalón con insistencia.-Intenté lo mejor que pude.

-Lo siento, JungEun. No quería que te causará problemas.

-¿Que dices? ChaeWon no causa problemas... Está sufriendo, JinSol. Igual que tú y YeRim.

- Sé eso, JungEun.-De repente el tono de JinSol se volvió algo molesto, JungEun frunció el ceño confundida.

-Es obvio que lo sabes. No me hables así.

-¡También me estreso!¿Sabes? ChaeWon y YeRim pelean todo el maldito día, ChaeWon despierta a YeRim en la noche y a mi, duermo hasta menos de tres horas, necesito estudiar para mis estúpidos exámenes, necesito que ChaeWon deje de hacer berrinches y que YeRim deje de romper mis cosas. Tu solo te quedas con ella unas horas al día y-

-No puedo creer que digas eso, en serio...-Interrumpió. Estiró sus brazos hasta ChaeWon y la cargó. La pelinegra no se negó ni un segundo, entendiendo algunas de las palabras de su tía y que no estaba para nada contenta.-¿Para esto quisiste la custodia?¿Para decir que son una carga latosa?

JinSol bufó.-No dije eso.

-Sí. Lo hiciste. Son niñas, Jeong, están entendiendo el mundo, los niños no conocen bien de la muerte hasta los seis, siete años. ChaeWon tiene cuatro años, YeRim cumplirá un año. ¿Crees que ellas entienden todo lo que está pasando? El único ejemplo que tienen de una figura materna; eres tú.

-Nunca pedí serlo.

JungEun la miró molesta con ganas de darle un golpe ahí mismo, pero se contuvo sabiendo que tenía a dos niñas cerca y no sería lo mejor que tuvieran un ejemplo como ese.-Dijiste que tu hermana te cuidó, ¿Crees que para ella también fue fácil cuidar de ti?

-Mañana me las arreglaré sola, no te preocupes.-ChaeWon se quejó sollozando por los forcejeos de su tía que finalmente logró quitarla del agarre de JungEun dejándola de pie a su lado tomando su mano y luego cargando a YeRim para irse.

ChaeWon trató de quedarse, pero JungEun sabía que si sé entrometia más, sería un problema aún más grande.

Cerró la puerta a penas JinSol se fue escuchando de todos modos el llanto de ChaeWon por querer quedarse con la rubia, eso le partió el corazón.