lovely - lipsoul

O24

Ese lunes ChaeWon volvía a tener el ánimo de costumbre hablando de cualquier cosa con la peliazul que se mantenía atenta a sus dos sobrinas parlanchinas a tan temprana hora.

—¿Me quedaré con JungEun unnie hoy?— ChaeWon dijo cuando JinSol le amarraba el cabello en una coleta corta.

—Ella dijo que sí. Estas lista, ve por tu mochila.—ChaeWon asintió corriendo a su habitación y JinSol cargó a YeRim que balbuceaba tratando de hablar.

—ahm-mma.— La pequeña apuntó la puerta y luego se echó a reír, ChaeWon llegó con su mochila y JinSol tomó la suya para salir del departamento.

YeRim no dejaba de apuntar la puerta murmurando "Mamá" y apuntando luego de salir la puerta del departamento de JungEun. JinSol no sabía como hacer que YeRim dejara de decirle así a la rubia, pero tampoco lo veía algo terrible, la pelinegra buscaba a su figura materna más parecida a lo que podía recordar seguramente de su madre biológica y asociándolo con JungEun, que al parecer tenía varias cosas parecidas.

ChaeWon iba de la mano de JinSol saltando y cantando hasta llegar a su jardín infantil dónde fue a por su amiga, la pequeña azabache hyeju y corrieron dentro. La peliazul siguió con su camino hasta la guardería donde la mujer de siempre las recibió felicitando a YeRim por su primer año recién cumplido y llenándola de apretones de mejillas y cosquillas.

JinSol se despidió y trotó hasta su universidad encontrando a HeeJin con un puesto libre a su lado como de costumbre, se sentó a su lado con lentitud. El golpe de ese viernes le había dolido bastante y no esperaba recibir otro.

—¿Lo hiciste?— Fue lo primero que le dijo.

—Es obvio que sí. Fuimos al centro comercial el sábado... y la pasamos bastante bien.

—El golpe te hizo recapacitar.— Bromeó.

—Tonta.—HeeJin sonrió empujando su hombro —Después del golpe que me diste; no volveré a hacerte enojar.

—¿Entonces ChaeWon y YeRim están bien?

—Sí... Adoran a JungEun, y JungEun a ellas también. YeRim... YeRim le dice mamá.