lovely - lipsoul

O26

Junto a la llegada del verano, el último día de clases fue un día antes que el de ChaeWon y como prefirió quedarse en cama su primer día de vacaciones trajo a sus dos sobrinas a su cama y olvidaron el último día de clases.

Durmieron hasta las once de la mañana, cuando YeRim comenzó a llorar y quejarse porque tenía hambre y se sentaron en el sofá a desayunar, algo liviano para no desordenar la hora de comer de sus sobrinas, seguían en pijamas, ChaeWon parecía que en cualquier momento volvería a dormirse, al parecer las vacaciones eran realmente necesarias.

—Si tu mamá viera que nos estamos levantando a esta hora seguro se enojaría.—ChaeWon asintió, a pesar de que no distinguía la hora, sabía que debía ser tarde por el sol que alumbraba en la sala.

—Cuando papá dormía mucho, mamá le tiraba agua en la cabeza—ChaeWon contó—. Papá salía de la cama gritando.

JinSol comenzó a reírse, recordando las veces que su cuñado se quedó en el antiguo departamento y su hermana hacia exactamente lo mismo para despertarlo.

—Tía Ji, ¿Alguna vez mamá se enojó contigo?—preguntó

—¿Hablas de enojarse mucho mucho?—Recibió un asentimiento.—Mmh...A veces peleábamos mucho, los hermanos siempre pelean.

—Cómo yo con YeRim.

—Sí, pero no por eso la quería menos o la odiaba.—Se acomodó en el sofá.—Tú mamá siempre fue muy buena con todos ¿No es así?

—Sí, papá una vez le dijo que ella era un ángel, ¿Lo será ahora?—JinSol boqueó.

—Tal vez...¿Tú crees que lo sea?

—¡Sí, y JungEun unnie también!

JinSol rió comenzando con un ataque de besos y cosquillas sobre su sobrina que reía a carcajadas.—Quieres mucho a JungEun ¿No?

ChaeWon asintió.—¿La podemos invitar a comer?

—¿Comida china?

—¡Sí!

—¿ChaeWon no fue al jardín de niños?—JungEun dijo antes de cargar a la nombrada que abría sus brazos a ella.

—Nop, nos quedamos en la cama.—Respondió la misma jugando con el cabello rubio de su mayor.

— Uh~ entonces disfrutas de tu primer día de vacaciones.

ChaeWon comenzó a reírse a causa de las cosquillas que la rubia le hacía tratando de que se detuviera. JinSol notó las pequeñas ojeras de JungEun, ella no usaba maquillaje, sus lentes lo escondían un poco. Sabía incluso si era un proyecto no obligatorio, JungEun se esforzaria para lograrlo.

YeRim llegó unos segundos después exigiendo mimos para ella también y llamando a la rubia "mamá". Ya ni siquiera se molestaban en corregirla. JungEun dejó a ChaeWon en el suelo y fue el turno de la menor de recibir afecto por parte de la rubia.

—¡Unnie, La tía Ji pedirá comida china!—ChaeWon dijo tirando a JungEun hasta el sofá para sentarse junto a ella.

JinSol se sentía cómoda nuevamente, saber que había terminado sus exámenes la mantenía tranquila, y esperaba que si volvía a tal periodo, no volver a quebrar este ambiente. Odió ver a sus pequeñas sobrinas tristes, y más porque fue su culpa.

—¿Necesitas ayuda en algo?—JungEun llegó a su lado haciéndole saltar del susto.

—Todo está bien. No te preocupes—Le sonrió.—, ¿Tú estás bien?

—Sí. Un poco cansada, pero lo normal.

—No deberías exigirte tanto.

—¿Por qué te... preocupa tanto?—La voz de JungEun fue tan baja que JinSol se sorprendió de ella misma por lograr escuchar.

—Pensé que ya eramos lo suficientemente cercanas como para preocuparnos de la otra. Me preocupas porque eres...alguien que aprecio.

No quiso decir que era una amiga ¿De verdad era una amiga?

—Gracias por preocuparte... Y estoy bien, sólo no tuve la noción del tiempo y trabajé de más.

—Bueno... Hoy será tu día de descanso ¿Eso está bien?

—Pasar un día de descanso contigo, ChaeWon y YeRim creo que es lo que mejor me ayudará.

JinSol sintió su corazón acelerarse a causa de la sonrisa que JungEun le regaló, le gustaba su sonrisa. Tenía que abstenerse de tocar sus mejillas, porque de verdad quería hacerlo, pero no quería parecer una loca.

—Entonces vamos al sofá, aún es temprano para pedir comida ¿no?

—Muy temprano.—Caminaron hasta el sofá donde las dos niñas miraban una de sus caricaturas. Al sentarse en el sofá, YeRim no tardó en subirse al regazo de la rubia y acomodarse ahí balbuceando.—¿Ya no pides permiso?—JungEun dijo riendo y YeRim rió de vuelta, seguro no entendió lo que le dijo, pero se reía de igual forma.