Con un chasquido el vómito del piso desapareció, el buzo de Connor estaba limpia y de vuelta en el cuerpo de su dueño y para Peter había un balde y una botella de agua.
No iba a ofrecerle ni decirle nada más porque habían cosas más importantes.
El profesor despertó a Sheila con tan solo susurrar “Despierta” la joven abrió los ojos rápidamente, se sentó y divisó la situación.
Los cinco chicos en fila, solo que claro, Peter estaba con la cabeza en el balde.
—¿Qué quieren?— preguntó la pelirroja—. Me van a explicar que está pasando aquí, ¡ahora!
—Creo que ya tienen una idea— expuso Stevenson para todos—. Ustedes, Connor, William, Sheila y Melisa son los últimos guerreros de los cuatro elementos que quedan en le mundo.
—¿Por qué guerreros?— se preguntó William en voz baja.
—Porque sus antepasados peleaban por la paz— respondió el profesor—. Sé que parece no tener sentido, pero siempre que la gente quiere paz termina peleando por ella.
—Sí, pero dijiste que esos “guerreros”— comentó Lorena haciendo comillas con los dedos— eran los elementos en forma humana, pero no eran humanos.
—En eso no te equivocas, Lorena, pero, ustedes fueron criados por humanos.
—¿Y eso qué tiene que ver?— habló Sheila—. ¿No se supone que somos guerreros?
—Sí lo son, pero no nacieron con ese conocimiento— explicó Stevenson abriendo un pequeño cajón en su escritorio y tomando de él un collar con cuatro piedras negras—. Estas piedras le pertenecen a los guerreros originales— dijo poniendo una en la mano de Melisa, Connor, William y Sheila—. Los van a ayudar a controlar los elementos hasta que no las necesiten.
—¿Por qué nos buscas ahora?— preguntó William mientras guardaba la piedra en el bolsillo de su buzo—. La gente despareció por algo, ¿por qué?
—Los busco ahora porque Belladona volvió, y ella de alguna manera desapareció a todos los habitantes del mundo llevándolos a una dimensión espejo dónde ustedes son los desaparecidos.
—¿Una qué?— preguntó Peter sin sacar la cabeza del balde, solo por las dudas.
—Cuando pasamos frente al espejo nos vemos tal cual, las dimensiones espejo son eso, es exactamente igual a la nuestra, solo que no nacen, se crean, y Belladona tiene el poder para crear una.
—¿Estas diciendo que en otra realidad mis padres me están buscando porque desaparecí?— preguntó Melisa.
—Tus padres biológicos no porque están muertos, pero los otros sí— Melisa le respondió con una sonrisa falsa—. Tú preguntaste y yo te respondí.
La intención de Stevenson no era ofenderla, pero le era difícil no tomarse las cosas de manera literal. Además le parecía importante que Melisa no olvidara que era adoptada. De esa manera se sentiría más amada y él dejaría de sentir esa luz oscura que emanaba.
—¿Qué quiere Belladona?— preguntó Connor.
—No lo sé, poder supongo. Es lo único que se me ocurre.
—Hay algo que no cuadra— dijo Peter sacando por fin la cabeza del balde para que lo tomaran en serio—. Si Belladona al principio causó que los elementos destruyeran el mundo, ¿por qué estamos aquí?
—El que los creó lo puede volver a hacer— pensó William—, ¿no?
—Sí, pero ¿por qué no los mató?— continuó Peter con entusiasmo— ¿Por qué Belladona no mató a los guerreros? ¿No era eso más fácil?
—Tengo una pregunta mejor— informó Lorena—. ¿Quién la creo?
—Yo tengo una mejor— habló Melisa—. ¿Por qué la crearon si ni siquiera era una guerrera?
Stevenson no respondió ninguna de esaa preguntas porque quería que ellos se dieron cuenta solos.
—Nadie— susurró el rubio—. Ella nunca existió. Incluso usted casi se olvida del nombre. Fue todo una mentira, ¿cierto?
—Sí. Tardaron menos de lo que pensé— dijo en voz baja Stevenson. Connor chasqueo los dedos y un círculo de fuego rodeó al profesor—. Les voy a explicar, ya cálmate, Fernsby.
—Primero habla— amenazó el chico—, y después me calmo.
—La única mentira es Belladona— se explicó Stevenson—. Los cuatro guerreros vivieron en armonía durante milenios, claramente ya tenían un pueblo entero, o mejor dicho cuatro territorios. Fuego, agua, aire y tierra separados en el mundo de los elementos.
—Explícate mejor— ordenó Connor—, si quieres ser rostizado no lo hagas.
—Los elementos no destruyeron el mundo, solo se separaron y siguieron sus vidas en diferentes lugares, con la única regla de nunca relacionarse entre ellos.
—¿Cómo hicieron un pueblo entero con una sola persona?— preguntó Melisa.
—El creador creó una bruja muy poderosa que podía crear vida, ella les dio una pareja a cada uno, luego de mucho tiempo habían cuatro pueblos y una familia de brujos que trabajaba para los territorios— informó Stevenson.
—¿Y los guardianes?— preguntó Peter.
—El primer guardián apareció cuando un brujo creó otros mundos y su hija se dio cuenta de que incluso ellos necesitaban ser controlados, entonces habló con los superiores de cada elemento y le dieron permiso para crear a una persona con poderes similares.
—¿Los brujos obedecían a los guardianes?— cuestionó Melisa.
—Los superiores le daban órdenes a los guardianes, a los brujos y al pueblo, si alguien estaba en su contra eran encerrados.
—¿Y por qué no se podían juntar?— preguntó Sheila— ¿Qué pasaría si lo hacen? ¿También los encerraban?
—Los mataban.
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Guerra de Elementos [#1]
FantasyDespués de la derrota de las brujas, Adira y Yassaria, los últimos guerreros de los cuatro elementos siguen desapareciendo de una manera misteriosa, lo que confirma las sospechas del Guardián de los mundos de que nunca las vencieron. Buscando la man...