Guerra de Elementos [#1]

12. Adira

El profesor respondió todas las preguntas que los chicos tenían para él y cuando ya nadie habló, empezó a contarles la verdad.

—En 1918— explicó— existió una niña.

—Ve al maldito punto— exclamó Connor con impaciencia.

—A eso voy, Fernsby— se defendió el profesor—. Como decía, esa niña se llamaba Adira; nació a finales de la primera guerra mundial en el mundo de los humanos y tenía una hermana gemela, Alicia.

—Ya empezamos mal— interrumpió William— dijo "era" o sea se murió.

—No me interrumpan mientras hablo— reprochó Stevenson enojado, los chicos asintieron con la cabeza y prosiguió—. La madre de las gemelas era una guerrera de tierra, y el padre un guerrero de fuego, los superiores al enterarse de esa relación eliminaron al hombre, pero no sabían que la mujer estaba embarazada. Cuando nacieron, la mujer las odió, pues las culpaba porque la separaron del amor de su vida.

—Eso no tiene sentido— susurró Sheila. Lorena de dio un golpecito en el hombro como señal de que haga silencio—. Aléjate.

—¿En qué idioma les tengo que decir que hagan silencio?— preguntó con sarcasmo Stevenson, los chicos se quedaron en completo silencio nuevamente—. Cuando cumplieron cinco años, Alicia demostró que podía controlar el elemento tierra y su madre le prestó más atención, mientras que Adira no recibía ese amor materno que todo niño necesita, pero sí amor por parte de su abuela, cuando solo tenían diez años Adira tuvo una pequeña pelea con su hermana, se enojó y la incendió.

—O sea, ¿la prendió fuego con un fósforo, o porque controla el elemento fuego?— le preguntó Peter al profesor sin miedo a que lo reprochara por interrumpirlo.

—Sí, controla el elemento fuego, mocoso— Peter respondió con una pequeña sonrisa e hizo silencio nuevamente—. Entonces su abuela la ayudó a controlar el elemento tierra e hizo lo posible para que aprendiera a controlar el fuego. Cuando cumplieron quince años Alicia se puso celosa porque su hermana controlaba dos elementos y ella solo uno, entonces habló con el superior y arrestaron a Adira.

—¡Que buena hermana por Dios!— exclamó Lorena con sarcasmo—. Ya, que vuelva la seriedad.

—Pasó 4 años en la cárcel, pero no estaba sola, conoció a Yassaría, la hija rebelde de la bruja, la historia de Yassaria no era muy diferente a la de Adira, su madre no la amaba, se resintió y empezó a tratar de llamar la atención con métodos poco convencionales, lo que hizo que terminara en la cárcel, así que se convirtieron en muy buenas amigas.

—Al menos no la pasó sola— opinó William.

—Si, ¿Connor?— dijo Lorena, y el muchacho la miró con el ceño fruncido— como verás, nuestro querido Stevenson ya soltó la lengua, así que puedes apagar esa llamita que me está estresando, gracias.

—Como ordena su majestad— habló Connor haciendo una reverencia.

—Ya cállense que no todos los días te cuentan un chisme con historia— comentó Melisa.

—Adira y Yassaría se escaparon el 1 de febrero de 1937 y fueron a la casa de su abuela, pero la encontraron en cama, estaba sola y muy débil, lo último que vio fueron los ojos de su querida nieta, minutos después murió.

—Pero, ¿por qué?— se quejó William— ¿Por qué se tenía que morir su abuela? Se hubiera muerto su her-

—No, ¿cómo vas a decir eso?— interrumpió Sheila— ¿Qué te pasa?

—El Targaryen tiene razón— apoyó Peter dejando un momento de lado el balde—. Su abuela no se lo merecía.

—¿Por qué Targaryen?— se quejó William, como respuesta Peter miró su cabello—. ¿Qué es eso?