Jeon Jungkook es un policía que se muda a la ciudad de Osan para investigar las repentinas muertes que están ocurriendo por manos de un asesino que se hace llamar "El fantasma de la novia". Lo que Jungkook no imagina es que su paz y pensamientos se...
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En un frío y oscuro bosque de la ciudad de Osan durante la madrugada, una mujer corre descalza con heridas por todo el cuerpo mientras su respiración es inestable. Se encuentra huyendo de una misteriosa mujer, vestida de novia, que la está siguiendo con furia tras haberse escapado.
Sus pies son lastimados por piedras, ramas y otras cosas en su camino mientras corre desesperadamente para salvar su vida. Su energía se agotó, y cayó al suelo sin poder moverse. Levantó el rostro con cuidado, y vio a la mujer acercarse furiosamente hacia ella.
—Por favor, por favor no me mates —suplicó entre lágrimas. —Estás cometiendo un error, y también estás arruinando tu vida —lloró. —Si me matas, mi familia te buscará y te matará —respiró con dificultad. —Déjame ir, por favor.
La mujer vestida de novia sacó el arma que llevaba en su vestido, y le disparó sin piedad justo en el pecho, para quitarle la vida. Se acercó a ver como se desangraba y después arrastró su cuerpo hasta un lugar a dónde pudieran encontrarlo fácilmente. Una vez culminado su trabajo, abandonó la escena del crimen, sin dejar rastro.
Ciudad de Busan. Al amanecer, el oficial Park se preparaba para ir a una misión especial mientras preparaba el desayuno de su joven sobrina.
—Ha Neul, ven a desayunar —gritó —.
—¡Ya voy, Tío!
—Date prisa, niña. Se nos hará tarde...
El oficial Park encendió la televisión y empezó a servir el desayuno para él y su sobrina, cuando escuchó su teléfono sonar insistentemente. «¿Quién será?» Se preguntó extrañado mientras se acercaba a responder.
—¿Hola?
—¿Hablo con Park Jimin?
—Sí, soy yo, ¿en que puedo ayudarlo? —su semblante cambió por completo, y la leve sonrisa en su rostro desapareció de inmediato —.
«¿Sucedió algo, tío?» Preguntó Ha Neul al acercarse a él. Jimin la miró fijamente y colgó la llamada sin decir una palabra.
—¿Sucedió algo?
—Es tu...—suspiró —es tu madre, ella...murió.
Ha Neul lo miró fijamente, y sus ojos comenzaron a cristalizarse al igual que los de él. Ambos se dieron vuelta para ver las devastadoras imágenes y el reportaje que estaban transmitiendo por la televisión.
