Jeon Jungkook es un policía que se muda a la ciudad de Osan para investigar las repentinas muertes que están ocurriendo por manos de un asesino que se hace llamar "El fantasma de la novia". Lo que Jungkook no imagina es que su paz y pensamientos se...
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Jimin se levantó de la cama y se vistió en silencio mientras Yoongi dormía profundamente. Lo miró con tristeza y a la vez con enojo, ya que se sentía muy mal por lo que había hecho. Se acercó a él y le quitó el cabello que caía sobre su rosto.
—Te amo a pesar de que lo nuestro nunca será posible. Me enamoré de ti aún sabiendo que me dolería al final —suspiró. —Te amo, Min Yoongi, pero no puedo seguir haciendo esto —salió de la casa con lágrimas en los ojos y subió a su auto —.
Yoongi se encontraba sumergido en un sueño profundo y reparador, algo que rara vez había experimentado antes. Por primera vez en mucho tiempo, no había pesadillas perturbándolo ni sentimientos de inseguridad acosándolo. Se había entregado a la tranquilidad de la noche, sabiendo que Jimin estaba a salvo y lejos de cualquier peligro.
Pasaron varias horas desde que Jimin dejó la casa de Yoongi, y en medio de la oscuridad, la puerta se abrió suavemente. Una figura misteriosa, envuelta en sombras, ingresó a la casa y comenzó a recorrer cada rincón con cautela. Vestida de novia y con guantes blancos, acariciaba cada objeto que encontraba a su paso, como si quisiera absorber su esencia y desvelar sus secretos.
La figura continuó su camino silencioso, moviéndose sigilosamente hasta llegar a la habitación dónde Yoongi dormía plácidamente. Sin emitir sonido alguno, se acercó sigilosamente a su oído y susurró en un tono apenas audible: «Tu sueño será eterno.»
Yoongi se encontraba atrapado en el abismo de horrores de sus pesadillas, gritando dentro de su mente, pero su agonía no parecía tener fin. Su voz se desgarraba en un llanto frenético, una súplica desesperada por liberarse de esta tortura onírica. Mientras las sombras se ciernen sobre él, el terror se apoderaba de su corazón y una sensación de miedo lo paralizaba completamente.
«No...yo no quiero ver esto.» Se repitió una y otra vez en medio de su llanto. Pero sus palabras parecían caer en oídos sordos, ya que las pesadillas continuaban atormentándolo sin piedad.
Sus manos se aferraron a la ropa de cama, mientras intentaba desesperadamente encontrar una salida de esta terrorífica pesadilla. Pero parecía que no había escapatoria de este mundo oscuro y retorcido que lo había atrapado.
—¡No quiero! ¡No quiero ver esto!
La novia dejó sobre la mesa de noche una pequeña caja negra y salió de la casa sin hacer ruido. La habitación estaba envuelta en un silencio inquietante cuando Yoongi despertó sobresaltado, con el corazón latiendo rápidamente en su pecho. Lo primero que notó fue que Jimin ya no estaba a su lado, y una sensación de vacío se apoderó de su ser. Sin embargo, su atención se desvió hacia la pequeña caja negra que reposaba sobre su mesa de noche, como si hubiera sido colocada allí con suma delicadeza.
