Jeon Jungkook es un policía que se muda a la ciudad de Osan para investigar las repentinas muertes que están ocurriendo por manos de un asesino que se hace llamar "El fantasma de la novia". Lo que Jungkook no imagina es que su paz y pensamientos se...
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💚🐻🐰💜
Taehyung recibió a Jungkook y lo llevó hasta la habitación que había preparado en su casa para darle el masaje.
—Desnúdate, capitán...
—¿Cómo dices?
—Ponte cómodo y quítate la ropa...puedes usar esta toalla —se la aventó —.
—Claro, sin ropa.
Jungkook se quitó la ropa y se acostó en la cama boca abajo a esperar por su vecino. Taehyung apagó la luz y encendió una música suave junto a varias velas aromáticas. «Relaja el cuerpo...» Susurró mientras cubría sus manos con aceite esencial de vainilla y rosas. Lentamente comenzó a pasarlas por la tonificada espalda de Jungkook hasta llegar a su cuello.
Jungkook relajó el cuerpo mientras iba sintiendo como las manos de Taehyung lo recorrían suavemente.
—Estás muy tenso, capitán. Debe ser difícil ser policía.
—Lo es, no tienes ni un minuto de paz. A veces siento que me va a matar el estrés.
—No te preocupes, hoy saldrás de aquí como nuevo —masajeó. —¿Puedes darte la vuelta?
Jungkook asintió y se puso boca arriba. Taehyung empezó a masajear sus piernas y pies con delicadeza. Fue subiendo lentamente hasta sus muslos y los acarició. Después, hizo lo mismo en sus brazos y por último le metió sus largos dedos entre el cuello. Masajeó lentamente por detrás de sus orejas y tocó los lóbulos de esta.
Jungkook abrió los ojos y miró el rostro de Taehyung muy cerca del suyo. La respiración de este era calma y los movimientos de sus manos eran delicados. Taehyung lo miró a los ojos y sonrió dulcemente. Deslizó las puntas de sus dedos lentamente por el pecho y abdomen de Jungkook hasta llegar a su vientre. Subió a la cama y se sentó a horcajadas sobre las piernas de este, y puso las manos encima de su miembro.
—¿Qué estás haciendo? —le sostuvo la mano rápidamente y se levantó un poco de la cama para verlo —.
—Mi trabajo...
—Sí, pero no puedes tocarme allí, así de la nada.
—¡No puede ser! —negó. —¿De verdad piensas que soy un masajista común?
—¿Y no lo eres?
Taehyung cubrió su rostro y comenzó a reír a carcajadas.
