Jeon Jungkook es un policía que se muda a la ciudad de Osan para investigar las repentinas muertes que están ocurriendo por manos de un asesino que se hace llamar "El fantasma de la novia". Lo que Jungkook no imagina es que su paz y pensamientos se...
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La respiración de Taehyung comenzó a acelerarse mientras más miraba el espejo. Cuando tomó fuerza en las piernas, se dio la vuelta lentamente para enfrentarla, pero ya no había nadie allí.
—¿Dónde está?
Taehyung salió apresurado de su habitación y miró a los lados, pero no encontró nada. Fue hasta la cocina y agarró un cuchillo. Comenzó a recorrer toda su casa en busca de esta mujer misteriosa, sin embargo, no había rastro de que alguien hubiera entrado.
—Debo estar volviéndome, creí haber visto a una mujer —bajó el cuchillo. —¡Qué extraño! No puede ser un sueño —miró la manga de su camisa con manchas. —La sangre en el espejo es real.
Taehyung se dio la vuelta para volver a su habitación, y una mirada lo siguió desde atrás de la cortina.
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Dae Ryu volvió a la mansión Wang muy tarde en al noche, y Yoongi permaneció en el auto para no ser visto por ninguna de las personas que vivían allí.
—¿Traes contigo lo que te pedí?
—Sí, aquí está la lista —estiró el brazo hasta Dae Ryu —.
—Está todo allí, ¿no?
—Sí... —asintió. —Bo Na me ayudó. Cada día está más difícil encontrar gente.
—Eso no es excusa, Suga. Si no vienen a ti, entonces búscalos tú. Cómo sea tráelos...
—Cómo quieras, pero no olvides que la policía está detrás, vigilando cada paso que damos. No podemos ser irracionales.
—Ellos no saben nada.
—No saben nada por ahora, pero me están buscando, y una vez que me encuentren, llegarán a ti.
—Se cuidadoso... —bajó del auto y entró a la mansión —.
Yoongi salió de la mansión Wang y condujo hasta su casa. Sin embargo, alguien conocido lo estaba esperando allí. Se estacionó, y bajó en silencio sin quitarle la mirada a su teléfono. En cuanto iba de camino a la entrada, el sonido de un arma lo alertó.
Una avalancha de disparos comenzaron a salir de todos lados de la casa de forma aleatoria. Yoongi se ocultó detrás de los muros, y sacó su arma para devolver los disparos.
—¡Sal de ahí, cobarde! Ten el coraje de enfrentarme. Me robas descaradamente y cuando vengo por ti, huyes como rata. ¡SAL, SUGA! —gritó —.
Volvieron a disparar y rompieron todos los vidrios de la casa. Los hombres de Yoongi vinieron a su encuentro, y comenzaron a disparar también. Aquella situación se volvió un fuerte enfrentamiento entre bandas.
