—¿Entonces tú también irás con ellos?— La mujer tocó su labio algo pensativa.— Por mi no hay problema, confío en ti, Rin.— La mujer le sonrió cálidamente.— Sólo asegúrense de pasarla bien en su pijamada.— Palmó el hombro de su hijo mayor.— Y tú intenta no causarle problemas a Rin.— Tiró con cariño la oreja de Nahoya.
—¡Ah! S-sí...— Apartó su mano con cuidado.— Rin me va a cuidar... sí.— Una pequeña vena se marcó en su mejilla.
—Supongo que se hace tarde...— Murmuró Souya.— Ya nos vamos, mamá.— Tomó del sofá su bolso y Nahoya le imitó.
—¡Cuídense ustedes!— Le dió a cada uno un beso en la frente y un abrazo antes de que salieran del lugar y se subieran en la camioneta del rubio.
(...)
—Ustedes dos intenten no beber demasiado, sobre todo tú Nahoya.— Rindō mantenía la vista al frente en la carretera.
—Tú no me dices qué hacer.— Bufó molesto.
—No, pero si quieres que todo salga bien intenta no hacerlo, le dije a tu madre que los cuidaría.— Apretó el volante.— Además, sabes como es Ran...—
—Ahá... Como sea, deja de molestar.—
—Cimi sia diji di milistir.— Imitó burlón su voz.— Luego no te quejes...—
Nahoya frunció el ceño y su sonrisa desapareció.
—¡Ya me quiero bajar! ¡Abre la puta puerta!— Intentó abrirla en mitad de la carretera, molesto por la soberbia y burlesca actitud de su “cuñado" aunque la puerta tenía el seguro puesto.
—¡Ya deja tu puto escándalo! ¡¿Te vas volando o qué mierda?! ¡Estoy andando a mitad de carretera!— Los gritos eran todo lo que abundaban en el vehículo
—¡Cierra la puta boca!— Pateaba de forma infantil el asiento del conductor.
—¡No! ¡Tú cierra la puta boca!— La carretera estaba vacía por suerte, así que pudo frenar de golpe aprovechando que Nahoya era el único sin su cinturón de seguridad puesto y de inmediato volvió a acelerar.
El pelinaranja se estrelló contra el asiento del conductor por el impacto y por la acelerada volvió a su posición, tocándose la nariz por el abrupto dolor en esta.
—¡Te voy a matar maldito hijo de puta!— Se lanzó a tirarle del cabello.
Todo el camino a la fiesta se mantuvo en tontas e infantiles peleas, Souya por su parte ya estaba acostumbrado y sólo observaba embobado el bello paisaje nocturno con todas las brillantes luces de la carretera, reconociendo el paisaje que llevaba a la vieja casa en las afueras de Roppongi.
(...)
Finalmente estacionaron, estaba algo vacío puesto que aún era temprano, sólo un par de caras conocidas y el volúmen de la música muy bajo para poder ordenar y organizar.
Bajaron del vehículo y caminaron hacia la casa, Rindō aprovechó y le hizo una zancadilla al pelinaranja haciendo que se tropezara y cayera.
Rápidamente se puso de pie y persiguió por todo el lugar al rubio, quien entre risas se mofaba de la situación.
Souya les ignoró y entró a la casa, que sorpresivamente estaba iluminada a la perfección por una ampolleta blanca.
—¡Kashi!— Kai se acercó al menor y frotó su cabello.— ¿Qué tal estás?.—
—Ah, todo bien...— Murmuró
—¿Y Rindō?.— Enarcó una ceja.
—Está jugando con Nahoya.— Elevó ambos hombros y siguió el paso con Kai a su lado hasta la cocina maltratada del sitio.
—¡Ah, hola!— Ima elevó su cerveza y sonrió feliz.— ¿Y Rindō?.—
—Ve por la ventana y quizás lo veas.— Suspiró.
Imaki obedeció y se puso de pie para observar por la gran ventana que daba al patio delantero, ahí estaba Nahoya y Rindō tirados en el piso golpeándose.
—Ah, ya están peleando.— Rodó los ojos.— En fin, luego van a entrar...—
Ran entró por la puerta trasera de la cocina y sonrió de lado al ver al peliazul.
—Ah, Souwy... ¿Y tú hermano?— Sus mejillas se coloraron.— ¿Vino?—
—Um... sí, está afuera conversando con Rin...— Se sentó en una de las pequeñas bancas en el mueble central de cocina.
—Ah, en ese caso iré a interrumpir su charla antes que uno mate al otro.— Sonrió juguetón.
—Buena suerte...—
un voto se agradece 🍇
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Tough ; [ NahoRan ]
Фанфик"-¿Esa noche lloraste por mi?-" Secuela de Zarco [ Ringry ] Historia Semi AU +18