!4; dormir

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Nahoya volvió al grupo, aunque ya no había nadie a excepción de su hermano y Rindō

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Nahoya volvió al grupo, aunque ya no había nadie a excepción de su hermano y Rindō.
Un escalofrío de nervios recorrió su cuerpo al verles demasiado cariñosos sobre el mueble, y aún más al no estar acostumbrado de ver a su hermano menor tan cariñoso menear sus caderas sobre la entrepierna del mayor mientras se comen la boca.

Tenía ganas de vomitar al ver eso y definitivamente tiene que olvidar eso.

Bebió hasta el fondo su vaso con alcohol y un emocionado grito salió de sus labios, quizá bailar con Kai no estaría mal, de llevaba bastante bien con él a pesar de que fuera un idiota.

El peliverde estaba fumando en un bong junto a varias personas a un lado de la escalera, dando risas tontas y comentarios sin sentido del alrededor. Nahoya se acercó y se sentó en el brazo del sillón, sonriendo juguetón.

—¡Ahhh! Nahoya~.— Sonrió feliz y se puso de pie.— Ven, esta preciosura está demasiado buena.— Le extendió la extraña pipa y un encendedor.

—Ah, no me gusta fumar desde ahí.— Le apartó con cuidado.— ¿Por qué no vienes y bailas conmigo?—

—Ran amenazó a todos con matarnos si te tocábamos.— Un chico bastante mayor habló, de cabellos largos y rojos con algo de barba, aparentaba al menos 23 años.

—¿Ah?— Enarcó una ceja.

—Ah, no juegues con eso, Kouni.— Golpeó su frente con dos dedos.

—Haha, quería ver la expresión del niño.— Sonrió de lado.— Yo puedo bailar contigo si quieres.— Le guiñó un ojo.

—Con tal de que no te propases ni intentes drogarme...— Suspiró.

—Ahá, no soy un idiota.— Se puso de pie, bastante alto a decir verdad.— Pero si te calientas no dudes en pegarte a mi...— Tomó la mano del Nahoya y fue con él hacia la pista de baile.

Se metieron entre el grupo de gente y tomaron algo de espacio para bailar con libertad, Nahoya no se sentía para nada tímido, después de todo el alcohol hizo de las suyas hace unos momentos. Kouni quitó su polera y la lanzó a un lado del equipo de musica, revelando su bien trabajado y tatuado torso.

El hombre se unió a Nahoya en el baile, sincronizando sus movimientos y soltando algunas risas y bromas al respecto del estado de la gente a su alrededor.
Las canciones iban pasando y el calor se hacía bastante insoportable, así que el pelinaranja también se despojó de su camisa, mostrando su blanco y poco musculoso torso, bastante adorable a los ojos del pelirojo.

Rindō y Souya les observaban desde el mismo sofá donde se besaban, algo más saciados de su calentura y deseo. Souya observaba extrañado al hombre junto a su hermano, y más aún a su hermano sin intenciones de repelerle a pesar que éste se le acercaba descaradamente y tocaba sus caderas.

Aunque también le preocupaba qué pasaría si Ran los viera.

—Rin... ¿Y tú hermano?— Tocó su pierna.

—Ni la más mínima idea...— Elevó los hombros.— Pero iré a decirle a Kouni que no se acerque demasiado a Nahoya si no quiere que Ran lo mate.— Suspiró agobiado y se puso de pie.

Souya se relajó en el sofá, ciertamente el humo concentrado de la marihuana en el ambiente comenzana a hacerle efecto.

Rindō se acercó al pelirojo y susurró a su oído un par de cosas que le hizo asentir y bufar molesto, pero después de un rato se despidió de Nahoya y se separó de él.

—¿Qué le dijiste?— Frunció el ceño.

—No te interesa...— Rodó los ojos.— Como sea ¿Has visto a Ran?—

—Ni idea, es tu hermano, ve a buscarlo tú.— Pasó de su lado y caminó hacia su hermano.

Rindō acarició sus sienes tratando de mantener la calma. Buscó con la vista algún indicio del idiota con trenzas, aunque lo más probable es que esté en el segundo piso.
Subió las escaleras esquivando algunos ebrios y drogados y caminó por el pasillo hasta la habitación que solía ser del mayor. Giró el pomo y abrió la puerta.

—Ah, ahí estás...— Suspiró.— ¿Ran?— Entró al cuarto y cerró la puerta.— ¿Hermano?—

El mayor seguía recostado sobre el sofá, aunque roncando un poco, se había quedado dormido drogado.

El rubio rodó los ojos y sonrió de lado.

—Agh... pareces un abuelo durmiendo en las fiestas...— Murmuró para sí.

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Tough ; [ NahoRan ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora