!9; distraerse

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—¿Por qué me ayudaste?— Murmuró

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—¿Por qué me ayudaste?— Murmuró.

—¿Qué te digo? Soy un temerario.— El pelinaranjo se incorporó y le observó.— ¿Crees que era el destino tener que encontrarnos?—

—Haha... Hablas igual que ese idiota.— Desvió la mirada.

—¿Entonces por él estabas ahogándote en tu llanto?—

—...— Se quedó en silencio.

—Como sea... ¿Tienes hambre?— Se destapó y débilmente se puso de pie.

Era alto, bastante, con un físico similar al de Ran y más aún con esos tatuajes tribales que iban de su pecho a sus brazos y gran parte de su cuello.

—No tengo hambre...— Se incorporó nuevamente y con ayuda del mayor se puso de pie.— ¿Qué edad tienes, Kouni?—

—24.— Sonrió de lado.— ¿Y tú?—

—Ah, 17...—

—Um... No me importaría volver a la cárcel.— Se apartó un poco y salió del cuarto.

Nahoya sonrió por lo bajo y fue tras él.

—¿Me contarás porqué estuviste ahí?—

—Ah, sólo si desayunas conmigo...—

—Está bien, Kouni...—

(...)

La puerta se abrió con lentitud, Rindō observó a su hermano aún tirado en la cama, aunque más curioso al ver la luz del baño encendida y la puerta abierta.

—¿Ran?— El rubio se acercó lento a su hermano y comenzó a moverle, aunque fue inevitable no ver la gran mancha de sangre en las sábanas y su ropa, sangre que brotaba de sus nudillos.— ¡¿Ran?! ¡Despiértate!— Comenzó a abofetear su rostro.

El mayor comenzó a moverse un poco y finalmente despertó.

—Con lo que me costó coinciliar el sueño...— Suspiró y evitó a toda costa verle a la cara.

—¿Qué mierda...?— Tomó su rostro con ambas manos.— ¿Estuviste llorando? Espera... ¿Y el mocoso ese?—

—¿Nahoya...?— Su pecho volvió a comprimirse, había también logrado olvidarlo por un momento.— Anoche... peleamos y se fue, no tuve tiempo o más bien el cuerpo no me reaccionó como para detenerle.— Su labio comenzó a temblar.

—¿Dónde está?...— Comenzó a sudar frío.

—Ni idea... ¿Desde cuando te preocupas tanto por él?— Apartó su rostro y volvió a hundirse en su miseria.

—¡Le prometí a su madre que los cuidaría a ambos! ¡Perdiste a ese mocoso!—

—Cállate... Quiero estar solo, maldición...— Murmuró aún con la cara bajo la almohada.

Tough ; [ NahoRan ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora