Dance, sólo baila.

Capítulo 6.

Capítulo 6

Viernes por fin. Aunque también el viernes significaba un sacrificio.

Irina estiró el brazo para poder apagar el despertador y gimió al sentir las agujetas que tenía en cada parte de su cuerpo. Estaba siendo la semana más agotadora de toda su existencia. ¡Y sólo era la primera!

Se levantó.  Dentro de unas seis horas tenía que presentar su coreografía con Christian y todavía tenían que terminar el final.

Se cambió de ropa y, sin poder evitarlo, se sentó en el suelo durante unos minutos. El suelo estaba frío y eso aliviaba un poco el dolor de sus músculos.
Recordaba el primer ensayo con Christian: ella creía que sería fácil, mucho menos exigente que Ian  (que en realidad siempre pasaba de todas sus coreografías) pero tras haber conocido al simpático Christian, pudo ver su asombrosa transformación en la pista de baile.

Verle bailar hacía que todo el mundo sonriera y quisiera unirse a él, pero nadie se imaginaba cuánto y cómo entrenaba ese chico. Era un verdadero salvaje. Se forzaba a sí mismo a invertir muchas más horas de las que serían convenientes, pero aun así no se desanimaba.

La primera vez que ensayó con él, fue también la primera vez que Irina se alegró de que su pareja fuera Ian, puesto que el ritmo agotador de Christian no la habría dejado sobrevivir ni un mes.

Finalmente se levantó y con el cepillo de dientes en la mano, fue corriendo a la habitación de April.
Como siempre, la muchacha ya estaba levantada y cuando Irina entró, estaba haciendo estiramientos.

—¿Qué tal? —le preguntó con la cabeza rozándole las rodillas.

—Destrozada, totalmente —se acercó a "la mochila de las provisiones"—. Te cojo galletas.

April sonrió y se puso una sudadera encima de su camiseta de tirantes, dando por finalizado el calentamiento.

—No todas las semanas será así. De veras, parece que ese Christian es un torturador profesional.

—Si lo conocieras... —gimió Irina.

April extendió la mano y le robó una galleta a Irina antes de que pudiera metérsela en la boca.

—Por lo que he visto... no me molestaría conocerle.

La joven se rió, pero Irina abrió mucho los ojos.

—Es el mejor amigo de Ian, ¡se pasan el día conspirando contra el mundo! No podrías estar con él... porque...

Ambas soltaron una carcajada y terminaron el paquete de galletas.

—Al menos espero que conspiren menos de lo que lo hace Ivanna.

Irina miró interesada a su amiga.

—¿Y eso?

April pareció cavilar sus palabras un segundo y finalmente sonrió.

—Nada, déjalo. Estás llegando tarde al último ensayo que vas a poder tener hoy. Tengo ganas de ver cómo queda al final esa coreografía.

—¿La tuya va bien? —le preguntó a la pequeña April, que bostezó y abrió la puerta de la habitación.

—Por mí no te preocupes, lo tengo todo controlado.

Irina miró a su amiga y al final decidió que la verdad, era mejor olvidarse de Ivanna.
Aunque seguramente no iba a ser tan fácil...

***

Con un gran estruendo, el cuerpo de la joven cayó al suelo y Christian la sujetó rápidamente, haciendo que el golpe fuera menos doloroso para Irina.