Dance, sólo baila.

Capítulo 2.

Capítulo 2

Cerró la puerta tras dudar unos segundos. Al volver a «casa» esa noche sabría si podía mudarse a la Royal o tenía que quedarse allí un mes hasta alcanzar la mayoría de edad y poder alquilar un apartamento que pagaría con... Dios sabe qué.

Irina sentía que su cabeza podía estallar en cualquier momento, pero se obligó a quedarse quieta y respirar. Lo que tuviera que pasar, pasaría.

Al llegar a la academia sintió que las cuatro patatas que su estómago había podido digerir con los nervios, se revolvían en su interior, creando una sensación de pesadez insoportable.
Pensó que pronto vería a Dallas y eso la tranquilizaría... Oh, sí. ¡Dallas era lo mejor de su pulcramente ordenada vida!
Había estado con él desde que tenía memoria, lo había ayudado, atendido y consolado siempre que él necesitaba su ayuda.

Y en algún momento, Dallas se daría cuenta de que Irina siempre lo había acompañado. Y entonces ese día ya no tendría que esperar más por él.

—¡Irina! —una voz la sacó de su ensoñación: April.

—Hola, April. ¿Cómo estás? —murmuró intentando parecer relajada, pero la verdad es que no lo consiguió.

—Algo nerviosa. Nos toca hacer el ejercicio juntas. ¿Estás preparada?

Irina sonrió irónicamente. Si no estaba preparada en ese momento, no lo estaría nunca.

Apartó la bolsa de deportes y se quitó el jersey de lana negra que llevaba sobre la maya.
Miró el reloj y se percató de que en menos de tres minutos, los profesores comenzarían a pasar la lista y, por tanto, a decidir quién sería seleccionado y quién no.

—Allá vamos —dijo con decisión mientras seguía a April hasta el círculo dónde se encontraban los demás candidatos. Quedaban veinte y sólo diez obtendrían la beca para formarse allí.

La señorita Bloom contempló las listas y tras apuntar algunos nombres en la hoja, se levantó y pidió silencio general.

—Ahora llega la segunda fase, prueba con parejas aleatorias: Durante treinta segundos podréis bailar junto a vuestro compañero la música que nosotros elijamos —echó un vistazo a todos—. Supongo que ya sabéis con quién os ha tocado y si no... —Sonrió enigmáticamente—. Mala suerte.

Dio pie al mismo chico que había anunciado a los eliminados esa misma mañana, un tal Ray.

Ray llevaba una maya de ballet y seguramente no pasaba del metro sesenta y cinco, pero ahí estaba de nuevo, con los destinos de veinte jóvenes en las manos.

—Jessica Perks y Bruno Phillips—. Anunció.

Jessica Perks era una chica un poco rellenita, pero con tanta flexibilidad que Bruno no sabía qué hacer cuando se acercaban.
La música siguió sonando durante unos segundos más y cuando se detuvo, la cara de decepción de Bruno era palpable. Sabía que no lo había conseguido.

Tras ellos bailaron Hayley Fernández y Claire Smith, y justo después de una pareja de chicos les tocó el turno a Irina y a April.

Cuando se levantaron, Irina sintió cómo la sala daba vueltas, pero se obligó a centrarse. Esa era su única oportunidad.

—Buena suerte. —Consiguió articular para que April la entendiera.

Al instante siguiente la música había comenzado a sonar y ellas a moverse al ritmo de salsa.

***

—Llegó la última prueba —Brigitte volvió a levantarse y sonrió ampliamente a los últimos quince chicos que quedaban ahí. Cinco de ellos se irían sin haberlo conseguido—. Tendréis dos opciones a elegir para dar lo mejor de vosotros en el baile individual. Comenzaremos en diez minutos, así que preparaos.