One-Shots [Genshin Impact x lector/a]

[One-shot 11| Childe/Tartaglia]

ARRASTRÁNDOTE CONMIGO

Personaje: Childe/Tartaglia x lector/a

Advertencias: Este one-shot puede ser considerado un final alternativo, una continuación o un simple sueño de Tartaglia en 'Hacia las profundidades'. Lo dejo a la interpretación del lector, ya que las tres cosas pueden ser canónicas. 

Categoría: romance

Snezhnaya era una nación fría. Las tormentas de nieve podían llegar a durar meses completos, y permanecer quieto por mucho tiempo podría acabar con la vida de cualquier persona que no fuese lo suficientemente abrigada. Las condiciones climáticas extremas tirarían atrás a cualquier turista, y las fuerzas militares, compuestas por el ejército que la Zarina dirigía con diligencia y suma maestría, eran suficientes para amedrentar a cualquier persona que quisiera provocar problemas en esas tierras nevadas.

No hacía falta decir que tú todavía no te habías acostumbrado a las temperaturas que helaban tu cuerpo constantemente, pero no tenías ningún lugar al que regresar ahora mismo, y navegar era algo impensable en ese momento. La única parte positiva de vivir ahí eran las coloridas calles, la energía incansable de sus habitantes y la rapidez con la que te habían acogido.

Era difícil recordar qué hacías ahí exactamente, y tu mente parecía más una cáscara hueca que un instrumento para resguardar tus memorias. Muchos de tus recuerdos se habían desvanecido, y lo único que continuaba en orden era cierta información primordial de tu vida y de tu pasado.

Tu nombre, tu edad, tu nación de origen y tus vivencias infantiles. Todo ello continuaba en tu cerebro, recordándote que no pertenecías a aquella nación congelada, pero no podías recordar nada sobre tu llegada a aquellas tierras. Todo lo que habías vivido el último mes había desaparecido de tu cabeza, y ni siquiera Zhongli o Venti habían sido capaces de ayudarte con aquella repentina amnesia.

Recordabas con claridad la existencia de ambos de tus amigos, además de saber que, si en algún momento habías decidido ir a Snezhnaya, era para poder conversar con la Emperatriz del Hielo. Aun así, ellos confesaron que habías emprendido un viaje en barco por tu cuenta para llegar a la nación, pero no lograbas rememorar nada de lo que te decían.

En ningún momento habías conseguido visualizar el supuesto bote que habías empleado para llegar ahí, y, cada vez que pensabas en el océano, tu cuerpo se paralizaba completamente, tus músculos se contraían y tu boca se cerraba con fuerza. Y, en caso de acercarte al propio mar, todo a tu alrededor perdía su forma, tu corazón se aceleraba y una angustia indescriptible golpeaba tu pecho, obligándote a salir corriendo.

Supuestamente habías llegado a Snezhnaya en bote, pero la forma en que te habían encontrado era bastante confusa. Tu cuerpo, hallado en la playa de Moreposok, se encontraba inmóvil, casi congelado, y en tu cuello había las marcas de lo que había sido un intento de ahorcamiento. El pequeño pueblo costero se había convertido en tu salvación, y unos cuantos habitantes, aquellos que te encontraron, lograron salvar tu vida a duras penas. Necesitaste más de dos semanas para recuperar tu vitalidad y despejar tu memoria oscurecida por lo que había sido una experiencia tan cercana a la muerte, y no pudiste retomar la normalidad hasta pasado ese tiempo.