One-Shots [Genshin Impact x lector/a]

[One-shot 10| Zhongli]

LA LEYENDA DE MORAX

Personaje: Zhongli x lector/a

Advertencias: Ninguna

Categoría: romance y angst

La aldea aquella mañana estaba despejada.

Situada en la montaña, era un pueblo idóneo para tener una vida tranquila y sin problemas. Cualquiera de sus habitantes concordaría con esa opinión, y ninguno se marcharía de ahí a menos que fuese totalmente necesario. Un paisaje idílico ornamentaba sus alrededores, repleto de cascadas cristalinas, árboles frondosos y claros pacíficos donde podrías encontrar cualquier tipo de animal. Además, había la materia prima suficiente para ayudar a la supervivencia de las cien personas que compartían un hogar en aquella zona.

Tu opinión no era distinta. Al menos, no en un principio. Al inicio, habías llegado a idolatrar a tus vecinos, creyendo que eran personas agradables, dulces y atentas. Incluso habían ayudado a tu crecimiento, regalándote todo tipo de objetos útiles y comidas cuyos sabores jamás olvidarías. Ahora, te dabas cuenta de que solo aparentaban ser amables, y su verdadera naturaleza se estaba materializando con una prisa alarmante.

Ahora, sentías que aquella aldea no era tan utópica como imaginabas. Se había construido a base de mentiras y sangrientos sacrificios que ni siquiera habían podido perdurar en la historia de aquel pequeño pueblo. Incluso sentías repulsión por haber creído que un lugar tan bello podría haber sido fruto de la Madre Naturaleza.

—Oye, deja de pensar tanto.

La voz de tu mejor amigo hizo que casi saltaras del susto. Sus ojos grisáceos te contemplaron con tranquilidad, y veías que sus manos estaban inquietas. Jugueteaba con el filo de su lanza, aquella que siempre utilizaba en las cacerías, y pudiste distinguir unas cuantas gotas de sangre en ella. El día anterior había sido bastante fructífero, a juzgar por su sonrisa orgullosa.

—Si de verdad hay un dragón en esa caverna, te acompañaré —prometió él. Con un gesto fugaz, clavó la lanza en el suelo, arrastrándola hasta crear una hendidura en la tierra—. No podrá escapar de mí.

—Es imposible que haya un dragón —aseguraste tú, aunque tus palabras salían con dificultad de tu garganta. Tu inquietud hacía claro que no creías en tus propias afirmaciones—. De haberlo, nos hubieran dicho hace tiempo, ¿verdad?

Ajax sonrió afable, jugando unos segundos más con su arma de caza. No entendías cómo aquel juguetón chico pelirrojo se había convertido en el joven más prometedor de la aldea, y mucho menos el cómo se había convertido en tu mejor amigo. Aun así, le adorabas, y esperabas que sus palabras fueran ciertas.

—Así que deja de pensar en lo peor —pidió, levantando la lanza a la altura de su torso. Analizando la punta de aquella arma, continuó hablando, queriendo dejar de lado aquella tensión que había en el ambiente—. ¿Has visto los papeles del ayuntamiento? Esta noche se celebrará un banquete enorme. Así que... ¿Qué te parece si vienes conmigo?