[Preferencia 14| Kaedehara Kazuha]

7.7K 496 46
                                    

[¿Cómo se daría cuenta Kazuha de sus sentimientos por ti?]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[¿Cómo se daría cuenta Kazuha de sus sentimientos por ti?]

[Advertencia: ¡Mención del actual evento de "¡verano, sueños, fantasías!"!]

—Ya todos conocen sobre la complicada historia familiar de los Kaedehara, y la manera en que esta afectó a Kazuha, y tú no eras ninguna excepción a ese conocimiento.

—Todos esos problemas y su antiguo título de samurái fugitivo terminaron por afectar en sus relaciones, por lo que no es difícil asumir que hasta ahora el chico no se había involucrado en ninguna relación romántica.

—Tampoco es que aquello le supusiera un problema. Kazuha sabe que es joven, que tiene una larga vida por delante y que en sus prioridades siempre estará por encima seguir aventurándose allá donde le lleve el viento.

—Sin embargo, su confianza hacia la posibilidad de pasar unos cuantos años más en completa soltería comenzó a zozobrar cuando te convertiste en parte de la tripulación de Beidou. 

—Aunque Kazuha ya era libre de vagar por donde quisiera o incluso regresar a Inazuma por un tiempo indefinido, solía pasar la mayor parte de su rutina ayudando a la capitana y manteniéndose a bordo del Alcor, escribiendo haikus o simplemente contemplando el vasto océano.

—Ahí es donde entraste tú: en el momento en que te convertiste en miembro de la tripulación, ese enigmático y algo reservado joven te llamó de inmediato la atención. Después de todo, con una apariencia tan sumamente agradable a la vista, hubiese sido imposible no fijarte en él.

—Ya que pasabais la mayoría del tiempo en la misma embarcación, no te costó mucho acercarte a él, y al cabo de unos meses ya erais amigos inseparables. Disfrutabais de pasar tiempo juntos, ya fuese en silencio o escuchando alguna de las melodías que Kazuha tocaba, aunque a veces os embarcabais en alguna aventura en que él sacaba a relucir su habilidad como espadachín.

—De ese modo, te integraste en la vida de Kazuha de igual manera que lo había hecho el viajero, y, cierto día, ambos terminasteis involucrados en un repentino viaje al Archipiélago Manzana Dorada. 

—La comitiva te agradaba, y apreciabas pasar tiempo con tan diverso grupo de personas, pero lo que más te gustaba era saber que ibas a pasar unas agradables vacaciones veraniegas en compañía de Kazuha.

—El chico también se encontraba complacido con la idea, y aunque el primer día pareció guardar cierto recelo sobre aquel archipiélago y la presencia de los Fatui en él, decidió relajarse para poder ir a hablar contigo en una de las costas que él consideró más bellas.

—Era obvio que ambos os teníais en gran estima, y que Kazuha haría cualquier cosa por ti, aunque él estaba completamente convencido de que aquello se debía a que erais mejores amigos.

—Sin embargo, al día siguiente, vuestra relación daría un vuelco que ninguno de los dos esperaría, en el momento en que el laberinto de los recuerdos de Kazuha se manifestó en el Archipiélago. En un principio, a tu grupo y a ti solo os sirvió para poder aprender algo más del pasado de Kazuha y su sus antepasados, pero lo que tú no esperabas en lo absoluto era que, en la recta final de aquel dominio, aparecieran múltiples recuerdos que tú protagonizabas. 

—En especial destacó el momento en que te acercaste por primera vez a Kazuha, alabando sus habilidades poéticas y musicales: un recuerdo marcado por la primera sonrisa que él te dirigió exclusivamente a ti.

—Kazuha, en sus propios aposentos, no fue capaz de revivir aquellos recuerdos junto a ti, pero al salir de ahí, no dudaste en preguntarle acerca de la importancia que él le daba a tu amistad y el cómo era posible que, en tan pocos meses, formases una parte tan importante de su pasado y presente.

—Sorprendentemente, Kazuha quedó atónito ante la revelación, y, en un momento de introspección, empezaría a comprender que no era normal pensar en tanto en ti. Ni siquiera el viajero, que tanto le había ayudado a limpiar su reputación en Inazuma, había formado parte de sus recuerdos en aquel laberinto. Así pues, ¿qué tenías tú de especial?

—El resto de los días en aquel Archipiélago, Kazuha comenzó a darle más vueltas a aquella cuestión, entrando en un bucle de confusión cada vez que recordaba tu voz o tu rostro. Por las noches, cuando las estrellas brillaban más sobre el océano, permanecía en silencio, imaginando tu sonrisa o simplemente componiendo haikus que terminaban centrándote a ti como protagonista.

—Algo iba mal, y no terminó de comprender sus sentimientos hasta que el dominio con tus recuerdos también surgió en el Archipiélago, uno en que él también protagonizaba varios momentos. 

—En el momento de rememorar aquellos dulces momentos entre tú y él, supo que él no apreciaba vuestra relación como una amistad, sino como un vínculo mucho más fuerte e idílico.

—Kaedehara Kazuha estaba enamorado de ti, y necesitó varios meses y un empujón del destino para poder comprenderlo. Así pues, como joven inexperto que era, decidió no decirte nada de inmediato, pero su actitud reposada comenzó a alterarse poco a poco en tu presencia. 

—Cuando vuestras manos se rozaban accidentalmente al contemplar juntos el océano, su rostro se teñía de un dulce rosado, y sus pupilas empezaron a dilatarse cada vez que te miraba, sumiéndose en pensamientos soñadores sobre vuestro posible futuro juntos.

—¿Quién iba a decir que comenzaría aquellas vacaciones dándose cuenta de que le gustabas? Era imposible que aquellos sucesos fuesen una coincidencia, y él, creyendo en el destino y en la importancia de aquellos sucesos, decidió confesarse durante los últimos días de aquellas paradisíacas vacaciones.

—Pero, por ahora, se dedicaría a escribir poemas en tu honor, soñar contigo y disfrutar de cada momento que pudiese uniros aún más en aquel Archipiélago. 

One-Shots [Genshin Impact x lector/a]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora