One-Shots [Genshin Impact x lector/a]

[Preferencia 4| Xiao]

-Pequeña nota-

¡Buenos días, tardes o noches! Siento si esta preferencia es algo más larga o si la personalidad de Xiao no encaja completamente, pero es mi primera vez escribiendo sobre este personaje. Aún así, espero que sea de vuestro gusto<3

[¿Cómo sería establecer una amistad/posible relación con Xiao?]

—Todo el mundo es consciente de que las escaleras de la posada Wangshu no son seguras en lo absoluto. Incluso tú conocías ese dato, pues habías tenido que ayudar a repararlas un par de veces.

—Pero, regresando por la noche a la posada para descansar después de una agotadora misión... Pocos se acordarían de la mínima seguridad de los peldaños.

—Así pues, mientras tratabas de subir las escaleras con el objetivo de ir a tu habitación, un peldaño crujió, y, antes de que te dieras cuenta, tu cuerpo quedó suspendido en el aire.

—Probablemente te hubieses roto una pierna o algo mucho peor de no ser porque alguien saltó con agilidad y te tomó entre sus brazos.

—Bajo la oscuridad de la noche y únicamente teniendo la tenue luz lunar como indicadora, apenas pudiste vislumbrar el rostro de tu salvador.

—Claramente, quisiste averiguar de quién se trataba para darle las gracias como era debido, pero nada más te dejó en el suelo... Desapareció tan rápido como había llegado.

—A la mañana siguiente, atribuiste esa experiencia a las consecuencias del agotamiento y te olvidaste del asunto, continuando con tus tareas diarias.

—Lo que no esperabas es que, unos días después del incidente, mientras regresabas a la posada para reponer energías, nuevamente el peldaño crujió bajo tus pies y... Te volvieron a tomar en brazos.

—Esta vez el cielo era claro, sin nubes, permitiendo que la luna iluminara el rostro de tu salvador.

—Tu aire se cortó mientras lo analizabas. Era un chico de apariencia joven, cabello azabache con reflejos turquesas y unos ojos ámbar en que se reflejaba la luna que te observaban fijamente, tan hermosos que tu propio corazón dio un brinco.

—"¿Cuántas veces más planeas caerte? No siempre estaré aquí para salvarte."

—Si tu corazón ya se había acelerado lo suficiente con simplemente mirarlo... Cuando te dirigió la palabra sentiste que podrías morir ahí mismo de la vergüenza.

—Pero, cuando ibas a musitar una pequeña disculpa, él te dejó en el suelo y se dio la vuelta, desapareciendo tan rápido como había llegado.