Confesiones (21)

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🌈
Amelie Wesley

Ring

Ring

Ting


Algo sonaba a las 7 de la mañana y no era mi alarma. Levanto un poco de mi antifaz para buscar mi teléfono y en la pantalla aparece la llamada entrante de un numero desconocido. Quien sea que fuera, no me agradaba tener que despertar a las 7 en mi día libre.

— Hola? — digo medio dormida

— Estoy vivo


Thomas


Su voz se escuchaba diferente, un poco menos cínica de lo normal y mucho más triste

— Me alegra que estés vivo

Puedo escuchar un silencio forzado. Casi pude sentir como reprimida su voz para no decir nada. Parecía estar llorando

— Thomas...

— Sabes, Wesley creo que cometere un grave error, así que dime que no lo haga

No hacia falta que lo tuviera en frente para saber que no estába bien. En ese momento se sentía frágil, como si  fuera a romperse con cualquier palabra y era extraño, hace unas horas estábamos soplando burbujas en un parque, ¿por que ahora estaba así? ¿Que le había pasado en ese tiempo?

— No lo hagas

— Muy tarde, ya llame el taxi...

— Thomas, estas bien?

— Quién está completamente bien en esta vida? Todos estamos rotos.

—...

— Sabes, Wesley. Me gustas y apenas ayer cuando soplabas burbujas me di cuenta, me gustaste desde el primer momento que te vi, con tu sonrisa de niña curiosa. Creo que lo que más me gusto, fue que siempre hacías preguntas que el profesor no podía contestar y el viejo ese no sabía si sentir rabia o fascinación por ti... Podemos volver a ese entonces? Cúando me sentaba detrás de ti y pateaba tu silla, para que voltaras a mirar y yo pudiera ver esos ojos azules que llenaban mis días más grises. Podemos volver a ese entonces, cuando te escuchaba de lejos sin meterme en tu pelea, cuando esa persona que tanto extrañas aun estaba ahi, por lo que nunca me ponías atención, ¿Podemos?

— Thomas, como es que tu...

— Te digo que nunca te fijas atrás, recuerdas esa clase de astronomía? Yo era el chico que sentaba al fondo justo en la esquina, para que nadie lo notará.

— Yo no lo recuerdo

— No hace falta que lo hagas, me sentiría mal si fuera asi

— Yo

Yo no sabia que decir


Había sido mucha información de un solo golpe que mi cerebro aún la estaba procesando.


Error en la máquina


Pará empezar nisiquiera terminaba de entender el motivo de su llamada, estaba realmente confundida, pero por otro lado Thomas Roy había pronunciado las palabras Me gustas, en que universo extraño el es capaz de decir eso. Sentía muchas cosas al mismo tiempo, nervios, amor y sueño

En ningún momento por mi cabeza pasó la posibilidad de que para Thomas fuera importante. Nunca creí que el me viera de esa forma y mucho menos que supiera tanto de mi. Pero en algo tenía razón, esos fueron buenos años y tanto el como yo daríamos cualquier cosa para regresar a ellos.

El Cielo De Van GoghDonde viven las historias. Descúbrelo ahora