Nuevo Integrante (17)

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🚬

Thomas Roy

No sabía porque me afectaba tanto que la máquina de Wesley me hubiera cambiado por un premio. Muy en el fondo estaba acostumbrado a que eso pasara. Que las personas se acercaran a mí porque soy hijo de un senador o para "salvarme" y se alejaran cuando conseguían lo que querían. Pensé que Wesley era distinta que no le importaba quien era. Mientras hablaba con ella, no percibía la actitud de  "Salvadora". Ella no quería salvarme, solo le molestaba el olor del cigarrillo y eso me gustaba.

¿Como fui tan imbecil?

Ella era otra niña rica elitista que me había utilizado para aparentar y que se alejo de mi cuando eso le jugó en contra

¿Como pude no darme cuenta?

Bueno era difícil. Su forma de mirar era difícil de descifrar, con sus ojos color cielo por arriba de sus lentes y ese brillito que de vez en cuando aparecía si alguien la hacía sonreir

O por dios, ya sueno como protagonista de telenovela.

Necesito aire.

— ¿Pará dónde vas?

Mierda.

Odio los miércoles, principalmente porque son el único día que tengo que visitar la casa de mis padres, como si no fuera suficiente tener dos guardaespaldas vigilando mi departamento, de los cuales el cree que no tengo conocimiento.

— Por ahí, regresaré temprano

— La última vez que dijiste eso, regresaste a la madrugada

— Es porque me refiero a temprano en la mañana — digo sonriendole

Mi padre era de esas personas que trabajaban todos los días del año excepto los miércoles y no lo hacía con el único propósito de tenerme vigilado, por lo menos un día a la semana. Esa era su forma de atarme a casa junto con los hombre que me seguían.

— has pensado en las elecciones?

No

No había tenido cabeza para pensar y ese problema no era la excepción

— No, no lo he pensado

— ¿Que tan difícil puede ser? Lo único en lo que tenes que pensar es en estudiar y al parecer eso tampoco lo haces de Maravilla ¿verdad?

El siempre ha tenido cierta obsesión con las calificaciones. El cree que un numero asignado a un estudiante por un solo criterio es suficiente para medir el talento o peor aún, la inteligencia de una persona. No se podía esperar nada distinto de él, al final se parecía mucho a Wesley, arrogante, ambicioso y con cerebro demasiado grande para su pequeña cabeza.

— No, no he pensado aún la manera de decir que "No" sin enfrentar las consecuencias, pero cuando la encuentre te respondo — digo con ironía dándole una palmada en el hombro

— Vaya, que estas molesto

— ¿Que te puedo decir? Mi vida sería más sencilla si no tuviera que lidiar con tu apellido

— Mi apellido te saco de la miseria, deberías agradecerme, antes de mi lo único que comías era pan y agua

— Oh, gracias Padre — digo de nuevo con ironía — Me sacaste de la miseria del hambre para arrastrarme a una peor, sos un verdadero ángel, realmente te adoro.

Me dirijo hacia la puerta para irme de una vez por todas y olvidarme de todo lo que había a mi al rededor. Necesitaba aire.

— Pero que te pasa? ¿Que acaso una chica te dejó o que?

El Cielo De Van GoghDonde viven las historias. Descúbrelo ahora