Filosofía (8)

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🌈
Amelie Wesley


La clase de filosofía era opcional y por culpa de Jonathan estaba inscrita en ella para inicios del semestre.

— No aguanto a este profesor — digo susurrando para no interrumpir la clase

— Era filosofía o geografía

Ambos nos miramos

— Filosofía — decimos al mismo tiempo.

Siempre me gustaron las ciencias exactas por lo que ética, religión y filosofía eran una tortura griega para mí.

El profesor era un hombre de mediana edad, gordo, calvo y con una voz que a las 7 de la mañana arrullaba como una canción de cuna, es decir, hablaba muy despacio y muy lento.

— Pará cuando terminé seremos tan ancianos como el — aparece Mdm

No me había visto con Mdm desde el día del bar, pero si habíamos hablado varias veces por chat, muchas disculpas y anécdotas con el chico guapo con el que bailaba.

Con ella llegaba Jan, un chico de ojos café claro, rubio y que en la mayoría de las veces lo veías con una gorra en la cabeza o un chicle en la boca.

— Hola — decimos Jonathan y yo

— Oye Ame,¿ tienes la tarea de calculo?

Jan era un chico amable no muy alto que siempre intentaba hacer reír a los demás y con frecuencia lo lograba, sin embargo, nada relacionado con los números se le daba bien, por esa razón yo le ayudaba la mayoría del tiempo a cambio de que el me devolviera el favor con Ingles.

— Claro, toma — saco un pequeño cuaderno y se lo entrego

— Eres mi ángel, Ame

— Me debes una.

La clase por fin termina y nada me llena mas de alegría que eso.

Los cuatro nos dirijimos a la cafetería pasando por los mismos lugares. Cuando cruzabamos la sala de sistemas distingo la figura de Thomas Roy.

Ay, no

No, no, no.

Paso rápido y con la cabeza baja para no tener que hablar con él. Seguía avergonzada por haberlo hechado de mi casa de esa forma.

— Ey Wesley

Mierda.

Doy la vuelta y me encuentro cara a cara con el.

— Tu... — abre la boca para decir algo y se arrepiente, luego vuelve a abrirla— Llevas la mochila abierta, tonta.

La llevo abierta?

Antes de que pueda fijarme, la mano de Jonathan cierra la mochila y le lanza una mirada de fastidio a Thomás lo que hace que el se despida.

No creo que se haya sido porque Jonathan lo miró mal, más bien, porque quiso hacerlo.

Asi funciona, Thomás Roy

— Lo conoces? — Pregunta Jan

— Derramó Jugó de Mora encima de mi, aparte de eso, no, no lo conosco

Miento.

— Hizo que cosa?

Llegamos a las mesas de la cafetería, di una mirada al plato de cada uno y fue casi como si pudiera ver la personalidad plasmada en comida

Jonathan y papas fritas

Jan y pizza

Mdm y dulce de mora

El Cielo De Van GoghDonde viven las historias. Descúbrelo ahora