-No puedo Luisita, es que no me das más opciones, dime qué es lo que pasa contigo.
-Amelia ven aquí, siéntate a mi lado- pidió la rubia.
-No quiero Luisi.
-¿Estas molesta conmigo?
-Sí y ni se te ocurra convencerme con tu carita de ángel porque en este momento eres todo menos eso.
-Qué dices Amelia ¿Yo un ángel? Por supuesto que no lo soy- dijo con una risita pícara.
-Ya lo sé- le devolvió la sonrisa.
-Hagamos un trato ¿Te parece?
-¿Qué trato Luisita?
-Acércate y te lo diré.
-No.
-¡Amelia!- levantó la voz.
-Shhhh, vas a despertar a Meli.
-Lo siento- se cubrió la boca con la mano.
Luisita observó que la niña aún siguiera durmiendo y atrapó la mano de Amelia para atraerla hacia ella.
-¿Qué trato quieres hacer Luisi?- la ojiverde cedió y se sentó a un lado de la rubia.
-Que te parece si...- mordió su labio inferior antes de continuar y delineó con la yema del pulgar los labios de la morena-. Disfrutamos lo que queda del campamento y dejamos de pensar en lo que pasará después, seamos felices ahora Amelí, aprovechemos el tiempo que tenemos juntas- se acercó para besarle el cuello-. ¿Qué dices?- preguntó con un hilo de aliento apenas audible.
-¿Cómo lo logras Luisi?- se dejó llevar por los embriagantes besos que la rubia iba dejando en la curva de su cuello-. Soy consciente que hay cosas que necesitamos hablar, pero... -se detuvo unos segundos al sentir una ligera mordida-. Ahhhhh... Luisi...- su cuerpo se estremeció al sentir la respiración que dejó escapar la rubia junto a una sensual sonrisa-. Estoy... de acuerdo... acepto... el trato.
-Vivamos sólo el momento Amelia- Luisita clavó la mirada en los ojos verdes de la morena y al encontrar su aprobación en ellos se refugió en su cuerpo rodeándola con el brazo que tenía libre.
La ojiverde se aferró al abrazo, estaba dispuesta a disfrutar el tiempo que le quedaba en el campamento con la chica de los ojos color miel y aunque le era difícil sacar de su mente la idea de que Luisita tal vez se alejaría una vez estando en la ciudad tomó la decisión de aceptar el trato.
-Uaahhh...- Melissa soltó un débil bostezo e intentó abrir los ojos color miel para mirar a su alrededor.
-¡Peque, has despertado!
-¡Holi!- pronunció aún adormilada.
-Ven aquí cariño- Amelia tomó a la niña para acurrucarla entre sus brazos.
-Se ven hermosas- pronunció Luisita con una tierna sonrisa.
-Tú eres hermosa- Amelia le soltó un beso al aire-. Voy a llevar a Mel con Nieves, ya es un poco tarde- se puso en pie y acercó a la niña para que se despidiera-. Meli dale un besito a Luisita, mañana la verás temprano.
-Adiós Luisi- hizo un movimiento con su manita para despedirse.
-Te veo mañana peque- dijo mientras observaba con nostalgia cómo salían de la cabaña las dos personas que le habían robado el corazón en tan pocos días.
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Amelia entró con Melissa en sus brazos al comedor donde ya se encontraban todos listos para la merienda.
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Contigo siempre
FanfictionLuisita y Amelia se conocen de la manera menos esperada, lo demás sólo será un juego del destino.