-¡Carajo Luisi!, tu corazón hace pum, pum, pum, pum, pum- exclamó la niña.
Luisita se puso colorada, miró a Amelia y no pudo evitar morderse el labio inferior.
-¡Melissa!-la reprendió Amelia.
-Ups... lo siento... se me volvió a escapar un ¡carajo!-se cubrió la boca con la mano-. Pero es que es cierto Amelia, el corazón de Luisi late tan rápido como Flash- sonrió traviesa.
Las dos chicas soltaron una sonora carcajada por la gracia que les causaba las palabras de Melissa.
-Vale, será mejor que me vaya, ya es tarde y aún tengo que ir a casa a recoger mi maleta- Luisita se puso en pie dejando un beso en la frente de la niña.
-¡¿Maleta?!- Melissa y Amelia preguntaron al mismo tiempo sorprendidas por la noticia.
-Sí, estaré todas las vacaciones en casa de mis padres.
-Pensé que pasarías las vacaciones con tus amigos, después de lo que platicamos en el campamento imaginé que...- dejó la frase inconclusa.
-Bueno... Marina está disfrutando en este momento de la playa y yo... pues... no tenía nada planeado... sólo estudiar. Estaba completamente segura que me echarían del campamento el primer día- le dedicó una sonrisa a Amelia-. Pero al final eso no pasó y ahora tengo bastante tiempo libre, así que decidí visitar a mis padres, hace mucho tiempo que no los veo.
-Ya, me parece un buen plan, debes extrañarlos.
-Sí, muchísimo.
-¿Luisi en cuántos días te volveremos a ver?-intervino Melissa.
-No lo sé con certeza peque. Creo que me iré bastantes días.
-¿Así?- mostró los cinco deditos de su mano.
-No lo creo peque.
-¿Y así?- esta vez mostró los deditos de ambas manos.
Luisita sonrió tiernamente y dejó una delicada caricia en la mejilla rosada de la niña.
-Estará con sus padres muchos más días Mel- explicó Amelia resignada.
-¡Es mucho tiempo Luisi!- se quejó la niña.
-Lo es peque, pero en cuanto regrese vendré a verte- cargó a la niña para abrazarla-. Los días se pasarán volando.
-Amelia y yo te vamos a extrañar- Melissa escondió el rostro en el pecho de la rubia.
-¿Eso es cierto Amelia, vas a extrañarme?- Luisita se mordió el labio.
-¡Pues claro que va extrañarte Luisi, si Amelia no hace otra cosa que pensar en ti!- comentó la niña aún recostada en el pecho de la rubia-. En la mañana le dijo a la hermana Nieves que no podía dejar de pensar en ti.
-Pero yo que voy a hacer contigo Meli ¿recuerdas que te pedí ser discreta?- se sonrojó al sentirse descubierta.
-Ups... se me olvidó lo de la discreción Amelia- cubrió su rostro con sus dos manitas.
ESTÁS LEYENDO
Contigo siempre
FanfictionLuisita y Amelia se conocen de la manera menos esperada, lo demás sólo será un juego del destino.