Capítulo 7

796 99 11
                                    

Luisita entró en la cabaña, se tumbó en la pequeña cama clavando la mirada en el techo, colocó las manos sobre su pecho para tratar de calmar los latidos frenéticos de su corazón aunque era imposible contenerlos, lo que causaba Amelia en ella era algo inexplicable. En pocos segundos se dibujó una sonrisa en su rostro al recordar cada momento que había pasado junto a la chica de los electrizantes ojos verdes en el lago.

-¡MARINA!- gritó al recibir el golpe de un cojín que le había lanzado su amiga a la cara.

-Luisita, quita esa cara de boba y duérmete ya- Marina estaba al otro lado sentada en la orilla de la cama con una sonrisa.

-¿Pero tú no estabas dormida?

-Tú y tu fantasmita hermosa me despertaron- contestó en tono burlón.

-¡¿Nos estabas escuchando?!- se sonrojó al saberse descubierta.

-¡Pues claro!, muy discretas no son.

Luisita le enseñó la lengua y le lanzó lo más fuerte que pudo el cojín que minutos antes Marina le había arrojado a ella al rostro.

-¿Luisi?

-Mmmmm...

-Dime la verdad

-¿Cuál verdad Marina?

-¿Te gusta Amelia?

-Marina, no sé qué decirte...-se quedó pensativa.

-Luisi...- insistió.

-Haber, Amelia... me gusta, me gusta mucho, pero no es sólo eso... cuando estoy con ella siento cosas, no sé cómo explicarte Marina, nunca antes me había sentido así con alguien.

-¡Wow!, lo sabía Luisita, se nota en tu cara , cada vez que la miras todos desaparecemos a tu alrededor, es como si en tu mundo sólo existiera ella.

-Pffff... es que Amelia es única, ¿la has visto Marina?, es hermosa... muy hermosa, sus ojos verdes te atrapan, sus manos, su piel, sus labios, su sonrisa, Marina su sonrisa me encanta- suspiró-. Y no es sólo eso, es una chica increíble, generosa, cariñosa, graciosa y se preocupa por mi, siento que siempre está ahí para protegerme...

-¡MUJER PARA!, ya entendí- Marina levantó las manos-.Luisita y qué pasa con...- la rubia no dejó que su amiga terminara la frase.

-Marina no quiero pensar en eso, ¿podrías dejar de recordármelo?

-¡Vale! Pero el hecho de que no te lo recuerde no quiere decir que no sucedió.

-Lo sé, lo sé - exclamó escondiendo el rostro entre sus manos-. ¿Podemos dejar ese asunto en el olvido por  los días que dura el campamento? después ya veré que hago...

-¡Como tú digas rubia! Ahora a dormir porque mañana tengo un día lleno de trabajo gracias a Amelia.

-¡QUEEE! Querrás decir gracias a Fede y a ti por meterse en líos.

-Bueno, bueno, mejor me voy a dormir y espero no tener un sueño erótico con Amelia después de todo lo que me contaste de ella- dijo con una sonrisa pícara.

-¡MARINAAAA!

-Está bien, está bien, te dejo el sueño erótico para ti, creo que lo necesitas más que yo- la chica soltó una sonora carcajada, se giró y se cubrió con la manta para conciliar el sueño.

Luisita imitó a su amiga e intentó dormir un poco, anhelaba que amaneciera pronto para volver a estar cerca de Amelia.

____________________

-Marina ¿Qué haces despierta a esta hora?

-Me voy Luisi, Amelia nos citó a las cinco de la mañana para comenzar a organizar no sé qué cosas para la llegada de los niños.

Contigo siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora