1
El principio
(Voz)
Incluso en medio de aquel bullicioso mar de voces podía escucharlo, claro y perfecto. Su voz, tan gloriosa como el oro, dejaba estelas tintineantes en sus oídos. Un extraño sentimiento que ningún Omega, por más melosos que fueran sus sonidos, le evocaba.
La habladuría de todo el grupo causaba ecos que abrazaban las altas paredes del teatro, chocaban contra el techo y Legosi pudo imaginarse en medio de una capilla. Louis guiaba al equipo de actores como siempre, pareciendo el ídolo imponente que se cernía desde un altar tallado, por encima de los demás.
Entre simples adoradores, él lo era todo
Un perfecto ejemplo del Alfa herbívoro, nada podría describirlo mejor. La elegancia y sabiduría de los cérvidos, la fuerza de sus soberbias cornamentas y la esencia pura del mando, esas eran sus coronas. El aroma a pino que siempre bailaba alrededor de él hacía que las respuestas naturales de los otros animales salieran a la luz.
Los omegas herbívoros (y alguno que otro carnívoro, por lo que había visto Legosi) lo seguían con locura, siempre deseando embriagarse con su fresco olor, pero ninguno parecía robarle mucha atención al ciervo.
Tal vez, la vieja creencia de que todos los Alfas y Omegas tenían un único y destinado amor era verdad. Tal vez era por eso que Louis no se había fijado en ninguno de ellos aún, tal vez estaba esperando a su alma gemela. Legosi solía pensar mucho en eso, sobre todo cuando veía el gélido bronce en sus ojos brillar con desagrado, antes de apartarse de los humildes y tiernos rostros de las presas.
Y nuevamente ahí estaba, de pie con todo orgullo en medio del escenario, con una voz que sin querer despertaba algo en el joven lobo.
Una confusa sensación le pellizcaba hasta sus adentros. No era la típica rebeldía que sentían los demás Alfas del club, esos que se negaban a someterse bajo la voluntad de un compañero de jerarquía. No era la aversión de los carnívoros ante la presencia del privilegio cruel. Lo que le provocaba era una admiración pura. El deseo de seguirlo a dónde quiera que fuera, sin dudarlo. De ver su propio reflejo en sus enormes ojos ámbar.
Lo cual era muy confuso para Legosi. A pesar de su silencioso andar y su falta de confianza, estaba seguro de ser un Alfa. Y no sólo porque algún doctor se lo había dicho hace años cuando su segundo género se presentó. A lo largo de su vida había descubierto muchas pruebas que abalaban su condición.
¿Entonces, por qué la voz de otro Alfa lo atraía de una manera que ningún Omega lo hacía?
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Las últimas flores del año (Omegacember)
Romance(BEASTARS) Colección de drabbles con motivo del #Omegacember de la pagina Es de Fanfics (Alfa Legosi/Alfa Louis) [Lougosi] ~*~ Créditos de la increíble portada a Kristaru1542 ~*~ ~*~ Créditos del fanart utilizado para la portada a 舞小仙 (en gracg) ~...