El surgimiento de un guardián

Capítulo 4: capital y castillo.

Han pasado 4 semanas desde que Scarlett y yo llegamos a la cabaña y hacer de los lobos nuestros amigos.

Durante esas 4 semanas mi confianza hacia las hermanas aumentó, las consideraba como amigas, y los lobos pues...unas mascotas. No hubo problemas, solo uno que otro ciervo que es cazado por los lobos.

Me encontraba dentro de la habitación junto a Scarlett y las hermanas descansando después de hacer una hora de ejercicio.

"Creo que iré río abajo" dije.

Las 3 chicas me miraron y asintieron.

"No hay objeciones entonces"

Me levanté de la cama, me dirigía hacia la puerta pero Scarlett me detuve y me dio un bolso negro pequeño.

"Son para emergencias, amo"

La acepté y salí de la cabaña.

Después salir un lobo blanco se me acercó y me lamió la mano. Era Rock, el cual durante las últimas 2 semanas se hizo más cercano a mí y decidí llamarlo Rock. Él es tan grande como yo y, en ocasiones, me deja montar en su espalda. Paso la mayoría de mi tiempo junto a él.

"Hola Rock, hoy vamos a ir río abajo"

A mis palabras, Rock se agachó y me monté en él.

"Vamos" dije.

Rock aulló y no fuimos río abajo.

XXX

Llevaba ya un rato montado sobre Rock mientras íbamos río abajo. No encontraba ni un indicio de vida. Aun así Rock seguí recto y no nos desviábamos, de vez en cuando Rock tuvo que hacerlo porque nos topábamos con algo con lo que Rock no podría seguir entonces lo único que quedaba era tomar el desvío.

Mientras que seguíamos al río nos encontramos con un denso muro de arbustos, con lo denso que era Rock no pudo atravesarlo así que yo me bajé de su espalda y atravesé el muro de arbustos mientras cortaba una que otra rama con mi cuchillo. Cuando finalmente atravesé el muro de arbustos escuché un grito y un chapoteo.

Dirigí mi vista al río y pude ver a 3 chicas en el río cubriéndose detrás de una roca.

Guardé mi cuchillo en la funda y lo tiré un poco lejos mostrando que no tenía intenciones de hacerles daño.

Entonces una de ellas gritó.

"¡¿***** ****?!"

Por su tono supe que era una pregunta.

"No entiendo lo que dices, pero soy Julián Esteban Hernández Piñeros teniente de la séptima flota que hace parte del ejército de la RDA"

Levanté mis manos al aire lentamente.

Cuando terminé de levantar mis manos una de las chicas salió desde detrás de la piedra mientras estaba cubierta por una toalla blanca.

Piel blanca, cabello rubio, ojos verdes y un aura inmaculada, como si ella fuera una santa.

"¿Tú, Hablar, lengua antigua?"

De todo lo que habló solo pude entender esas 4 palabras.

"No sé cuál sea la lengua antigua pero yo ya dije mi nombre, creo que es momento de que me digas el tuyo"

La chica se puse pensativo y unos segundos después me miró.

"¿Puede, de, cir, CM?"

Estaba empezando a entrar en un estado de confusión. Fruncí el ceño y ladeé mi cabeza un poco.