Capítulo 14: batalla en las llanuras de Agarryx.

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A juzgar por la posición del sol se estimaba que eran las 2 de la tarde.

En un lugar cerca a Tullen se encontraban unas llanuras que, en el pasado, eran gobernadas por el dragón negro Agarryx.

Agarryx aterrorizaba a la pobre gente de Tullen, qué en ese entonces no era tan fuerte a diferencia de cuando el guardián arribó allá unos cuantos siglos después. El rey de ese entonces decidió llamar al 'Emperador del Trueno' Draco para que lo subyugara, prometiéndole todo lo que él quisiera.

Draco salió hacia las llanuras por unos días y al regresar tenía la cabeza del dragón negro Agarryx y pidió su recompensa. Un collar, el cual la misma reina de Tullen se lo entregó. Draco salió de Tullen pocos días después y nunca se volvió a saber de él. Unos dicen que murió al enfrentar un poderoso monstruo, otros dicen que las diosas lo reconocieron y se volvió un espíritu heroico. Las malas lenguas cuentan que los mismísimos demonios fueron a por él y que ahora sufre eternamente en el infierno.

Lo cierto, es que nadie sabe lo que pasó, solo las diosas que vigilan desde lo alto a todo el mundo y que velan por el bienestar del mundo saben realmente lo que le pasó al 'Emperador del Trueno' Draco.

Y, unos 300 años después de que el 'Emperador del Trueno' Draco subyugara al dragón negro Agarryx, se desarrollaba una guerra por los motivos egoístas de dos héroes idiotas escogidos por las diosas.

Por un lado había un ejército compuesto de 13 mil hombres, varias astas se levantaban ondeando varias banderas.

Había banderas de color morado con una corona y una espada parada verticalmente detrás de ella. Había otras de un color verde oscuro y un verde claro cuadriculado con un escudo redondo y 3 espadas cruzadas detrás de él. Otras eran blancas con 6 pares de manos juntas en oración y una estrella dorada de 4 puntas en su centro.

Era el ejército enviado por la iglesia Norgay liderado por el héroe del este Albert Tsuyumi y el héroe del norte Kyle Walford.

Por el otro lado, un ejército compuesto de 11 mil hombres. En varios puntos de su formación se erigían varias astas en donde ondeaban sus banderas.

Color blanco con un azul claro y un escudo con las letras JEHP escritas en el idioma antiguo, detrás del escudo, en lo alto, habían 6 estrellas doradas.

A las espaldas de ese ejército se veían los altos y robustos muros de Tullen.

A la cabeza del ejército de Ross se encontraba su rey, Julius Ambrosse II Ross.

El rey Julius se encontraba con una armadura que brillaba de una plata deslumbrante, y a su lado se encontraba un joven en una armadura negra con extraños patrones florales, parecían impresos pero si se miraba más de cerca, venían con el metal con el que fue hecho.

El joven giró su cabeza hacia el rey Julius.

"Julius. Hace más de 20 minutos que nos miramos a la cara y aún no se mueven, pensé que se lanzarían apenas nos vieran"

El rey Julius volteó a ver al joven.

"No se preocupe mi señor, creo que están ideando una estrategia"

El único al que Julius podía llamar 'mi señor' era al Salvador, Julián Esteban Hernández Piñeros, quien era aquél joven.

Julián apoyó sus manos en las espadas que colgaban de su cintura.

(Bueno, idear estrategias mientras se tiene al enemigo en frente. No sé cómo llamarlo) pensó el joven.

(Lo único que veo es que algunas tropas en la vanguardia cambian de posiciones y van tomando diferentes formaciones. Creo)

El surgimiento de un guardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora