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Era un día tan normal y promedio en National City, el sol estaba en su máximo esplendor, el cielo brillaba de un hermoso azul y las personas disfrutaban de su día paseando por las calles de la ciudad.

Lena Luthor por otro lado estaba en su casa privada a las afueras de National City mientras tenia un vaso de Whisky en su mano y miraba la ventana con un rostro serio y triste ya que aunque hace menos de un mes en qué se mudo a esta ciudad todo sigue igual que antes.

Desde que su hermano loco empezó su guerra en contra de todos los alienígenas del planeta, en especial con Superman y debido a eso creo un genocidio masivo todo empezó a decaer, hace no mucho lo arrestaron por fin y aunque ella ya trato de demostrar a la gente que de hecho no era como él nadie parecía darle un poco de confianza.

Las amenazas diarias que recibia, el odio en la mirada de cualquier persona al verla o el miedo con el que todos la tratan es bastante horrible, nadie miraba más allá de Luthor escrito sobre ella y es irónico como antes trato de demostrar ser una buena Luthor y ahora lo que más quiere es evitar ese horroroso apellido.

Mientras miraba el cálido y brillante sol en la cúspide del cielo alcanzo a notar como una bola de fuego estaba cayendo directamente en su dirección, asustada miro como el posible meteorito estaba cada vez más cerca y solo pudo pensar en lo patético que sería morir por culpa de un meteoro.

Un gran estruendo sacudió toda su casa lo cual hizo que cayera al suelo del susto, después de unos minutos y viendo que de hecho ella estaba bien salió de su casa y miro con asombro como había una nave espacial en su patio trasero dentro de un gran cráter del que era su jardín.

Asustada se hecho para atrás cuando una compuerta de la nave se abrió y miro como un humo blanquecino flotaba por los alrededores y tuvo que contener un jadeo cuando una mano salió y se sujeto contra el costado de la nave.

Una hermosa mujer rubia con un traje bastante extraño salió de la nave mirando su entorno con una arruga entre sus cejas, la morena quedó sorprendida ante la belleza deslumbrante que era esa chica así que con cuidado se acercó para llamar si atención.

— Hola ¿Cómo es que te llamas? — cuestionó con cautela la morena mientras miraba como la rubia dirigía su atención a ella y la miraba con curiosidad.

La rubia habló y bastante pero la morena solo pudo ladear la cabeza ante el idioma desconocido que salía de la boca de la diosa que cayó del cielo, ella pareció notar que la ojiverde no la entendía porque se callo y frunció el ceño con frustración.

— Kara... Kara — pronunció mientras con un dedo apuntaba en su pecho a lo cual la morena supuso era su nombre.

— Lena — imitó las acciones de la rubia caída del cielo u se apuntó así misma de la misma forma que ella, la rubia aprecio entenderle por lo cual asintió con la cabeza .

La morena tomo la mano de la rubia la cuál se tenso un poco ante el contacto y la dirigió dentro de su casa para tratar de ver que era lo que podía hacer con su nueva visitante caída literalmente del cielo.

La rubia al entrar en la casa miro todo con curiosidad mientras analizaba toda la situación en la que se encontraba, imitó la acción de la mujer frente a ella y se sentó en un sillón mientras miraba como la mujer estaba pensando lo más probable que hacer con ella.

Para entretenerse la rubia alienígena miro un trozo de madera cuadrado al lado de ella el cual tenía un montón de cosas, con curiosidad agarró una lámina delgada con imágenes en ella y símbolos y se puso a observar todo con curiosidad.

La morena notó que la rubia estaba examinando una revista con una atención y concentración bastante adorable, ella sintió un calor recorrer su corazón y se mordió su dedo mientras sentía la necesidad de tener a esta mujer caída del cielo con ella, quizá pueda enseñarle el idioma español y enseñarle costumbres humanas porque siendo honesta con ella misma Lena no quería estar sola y como si el universo la escuchará le mando una mujer que no sabía nada sobre ella, quien era su familia o que crimenes cometidos hicieron, ella la trataba como cualquier persona más y eso la hacía sentir tan feliz que no quiso arruinar su oportunidad.

Escucho de repente como un rugido sonaba desde el estómago de la mujer rubia la cuál se sonrojo de un tono rojizo bastante adorable que hizo que sintiera un cosquilleo en su estómago, se levantó de el sillón y se acercó a la cocina para preparar algo de comida para ella y para su nueva invitada.

La rubia se paró justo a su lado y miro con curiosidad todo lo que ella hacia, parecía asombrada de verla cocinar unos simples espaguetis y eso la hacía ver tan adorable.

Cuando la comida estuvo lista y servida la ojiverde miro como la rubia estaba mirando el plato y el tenedor con curiosidad así que ella llamo la atención de la rubia y con calma le enseño como agarrar una porción decente de comida y comerla.

La rubia replicó sus movimientos y al comer hizo un ruido de sorpresa y satisfacción que aceleró el corazón de la morena, la chica caída del cielo con entusiasmo empezó a comer todo lo que había en su plato hasta acabarlo todo y con timidez hizo algunos gestos de querer otra porción la cuál la morena no se la negaría por el rostro tan adorable que la rubia estaba haciendo.

Riendo por los gestos de la rubia ambas comieron su comida de forma tranquila conviviendo y tratando de comunicarse como podían con gestos que eran un poco confusos pero podían entenderse, la rubia empezó a confiar en la amable y bella mujer frente a ella la cuál la acogió en su hogar sin ningún problema y que aparte la alimento con una comida bastante extraña pero que sabía deliciosa, la rubia quedó fascinada por esa mujer tan dulce y hermosa así que quiso quedarse con ella y aprender más sobre este planeta tan curiosos y ver si ella podía ayudarla a encontrar a su pequeño primo perdido y aunque la rubia no entendía lo que la ojiverde decía y ella no entendía lo que ella decía trato de comunicarse no verbalmente tanto como pudo.

Ambas decidieron quedarse con la otra y tratar de saber más sobre la otra, ambas parecieron agradarse al instante y aunque el gobierno probablemente ya haya descubierto que algo irrumpió la atmósfera la morena no iba a dejar que apartarán a la hermosa rubia de su lado, ella no quería estar sola nunca más y aunque tuviera que sacar lo peor de si misma ella no dejaría que encerraran y torturaran a la rubia para obtener información, ella le daría un refugio y un hogar estable hasta que aprendiera a subsistir y sobrevivir en este nuevo planeta por si misma, la morena se juro a si misma mientras le sonreía a la rubia quien miraba unas flores como si fueran algo completamente sorprendente.



Aquí despega todo, espero volver a subir pronto y si tienen alguna petición pueden decirme ya que planeo hacer otra historia con muchas historias de One-Shot en su mayoría de Supercorp en diferentes situaciones y universos pero para eso todavía le falta, apenas estoy diseñando una portada.

Sin más espero les guste.

FROM THE SKY • SuperCorp •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora