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Al día siguiente de la llegada de la hermosa rubia caída del cielo ella estaba arreglándose para ir al trabajo, la rubia anoche durmió en una de las habitaciones extra después de varios intentos de comunicarse de forma no verbal pero cuando lo entendió ambas durmieron bien.

Ahora la morena estaba tratando de explicarle el hecho de que ella se iba a ir al trabajo, ella no sabía que hacer con la rubia ya que era demasiado riesgoso que se quedará sola pero era también bastante riesgoso que vaya con ella sin hablar de la nave que seguía en su patio trasero y que no sabía que hacer con ella.

La rubia irrumpió su habitación con euforia mientras sostenía en sus manos una revista donde salían unos dinosaurios, la rubia estaba saltando y hablando de algo mientras señalaba a los dinosaurios totalmente sorprendida y fascinada.

La ojiverde tuvo que tranquilizar a la rubia y viendo la emoción tan destructiva que ella tenía decidió llevarla con ella e inventar una excusa, la morena se acercó a su ropa y busco algo adecuado para la rubia quien se sentó en su cama mirando y haciendo sonidos de asombro mientras seguía viendo la revista.

Agarró ropa que era algo grande para ella pero que quedaría perfecto para la rubia y se acercó a ella, le tendió su mano con la ropa y la rubia miro todo confundida así que la morena agarro una camisa y hizo gestos y acciones para simular ponérsela, la rubia pareció entender que quería que se cambiara de ropa así que agarro la ropa y llevo su mano a la parte trasera de si traje y empezó a quitarlo, la morena se sonrojo y salió de la habitación para esperar a que la rubia acabase.

Cuando la rubia salió con la ropa que le dio si boca se abrió de asombro ante la belleza que estaba frente a ella, agarró sus cosas y tomo la mano de la rubia para dirigirla a la salida donde el chófer ya estaba esperando.

La rubia estaba mirando todo con curiosidad, era tan adorable verla tan curiosa como si fuera un niño pequeño mirando todo por primera vez lo cual de hecho era cierto, todo el camino fue tranquilo exceptuando por pequeños susurros de la rubia al ver algo que le llamara la atención.

Al llegar a L-Corp la morena se bajó y guío a la rubia hasta su oficina, en el camino recibieron miradas extrañas pero la ojiverde ignoro todo mientras que la rubia miraba todo con genuina curiosidad, al llegar con su secretaria está la miró con extrañes al ver a una mujer acompañar a su jefa.

— Jess ella es Kara, es extranjera así que no podrá entenderte y me acompañará el día de hoy ¿No puedes comprar algunos libros para que empiece a aprender el idioma? — la morena dijo mientras que la secretaria asentía con su cabeza y anotaba unas cosas, la rubia agarro una dona que estaba en el escritorio y lo olfateo, cuando noto que olía bien le dio una mordida y soltó un chillido de alegría mientras agarraba otra dona y la comía.

La morena agarro la caja de donas y se la llevó a su oficina mientras la rubia la seguía, la morena le indico con señas que se sentará en el sillón mientras que ella estaba trabajando a lo cual la rubia se sentó comiendo las donas con alegría.

Poco después la secretaria entro con un montón de libros sobre lenguaje como diccionarios y cuentos sencillos de leer, la morena agradeció y se los entrego a la rubia para que los leyera y aprendiera.

La rubia se entretuvo leyendo mientras que la morena estaba trabajando, el tiempo paso rápido y la morena no se dio cuenta de la presencia de la rubia la cuál tenía hambre porque ya era la hora del almuerzo.

— Lena... Yo.. Comida — balbuceo la rubia con un acento fuerte y marcado, parecía una chica rusa tratando de hablar y eso solo hizo que un sonrojo subiera por el rostro de la morena a la cuál le encantó el acento de la rubia.

— Perdón se me fue el tiempo deja pido algo — se disculpo la morena mientras presionaba un botón y pedía una orden de Big Belly Burger, quería que la rubia probará comida terrestre.

— Tu... Muy... Bonita — la rubia balbuceo con una sonrisa a lo cual la morena se sonrojo bastante y le sonrió.

— Tu también — señaló la morena lo cual provoco un pequeño sonrojo en la rubia quien trajo con ella uno de los libros.

— Yo.. Ser.. Kara Zor-EL... Mi planeta... Morir — trato de explicar la rubia mientras con su boca hacia un sonido de una explosión y con sus manos simulaba un planeta explotar.

— oh lo siento mucho Kara, Yo soy Lena Luthor — la ojiverde estaba bastante triste ante lo que la rubia dijo, el saber que su planeta explotó dejando a la rubia sola la hizo muy triste.

— Primo... Aquí... Buscar... Ayuda — la rubia hablo a lo cual la morena entendió, ella le asintió con la cabeza mientras se proponía buscar sobre avistamientos de nave.

La comida las interrumpió y la morena le enseño como comer, la rubia parecía encantada con la comida mientras se comunicaba de manera muy difícil entre ellas, la rubia estaba apenas aprendiendo algunas palabras lo cual era sorprendente porque apenas ayer había llegado al planeta a lo cual la morena supuso que ella era una especie de genio.

El día paso con normalidad en la cuál la rubia estaba mirando libros mientras aprendía el idioma terrestre y la morena estaba trabajando, llego la noche y ambas se fueron a dormir a casa mientras la morena se ponía a investigar el paradero del primo de la rubia.



Si, aquí Kara estará aprendiendo todo más rápido después de todo ya es una adulta y tiene el apoyo de la genio Lena Luthor sin hablar de que ella también es una genio y de eso nadie cambiará mi opinión.

FROM THE SKY • SuperCorp •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora