Cap. 1 • Paseo en Valsa •

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La valsa se movía pacíficamente por el agua de aquel río, el pequeño niño asomaba su tierna carita por la orilla de la valsa, sus manitas la sostenían fuertemente, sus ojitos exploraban los pececitos que se dejaban ver, su tierna risa conmovió mucho al señor que iba empujando la valsa.

— Daniel... No te acerques mucho a la orilla mi pequeño.

— Ok papi — el pequeño regresó a su lugar en la valsa jugando con sus pequeñas piernas.

El pequeño veía con atención a todas las casas en ese lugar, había visto muchas en su corta vida de 7 años, pues su papá era un viajero, y amaba ir con el, aunque no es como si tuviera otra opción.
En su vista, enfocó a una tierna niñita de pelo castaño, estaba a lado de un chico más grande que ella, aunque ni al chico ni a ella le veía el rostro, dado el caso de que estaban de espaldas.
Le pareció muy curioso, pues la pequeña niñita estaba comprando un pretzel junto al que supuso ser su padre, de pronto, notó que a la pequeña se le acercaba un gatito, ella por ende volteó y se agachó a la altura del gatito, Daniel vió con atención las facciones tiernas de aquella niña, y luego volteó a ver al hombre parado a lado de ella.
Casi se fue de espaldas ¡Eran idénticos! Sin duda era su padre.
La vista del pequeño Daniel se vió bloqueada por el gran puente sobre sus cabezas, cuando intentó visualizar de nuevo a aquellas dos personas, las vio caminando en sentido contrario a dónde iban ellos, el bello hombre - como le había puesto - iba de la mano con su hija, Daniel sonrió, esperaba encontrarselos algún día más.

En la noche cuando por fin llegaron al hotel donde se estaban quedando, Daniel repitió toda su rutina con su padre, cepillarse los dientes, peinar su cabello, ponerse el pijama y meterse a la cama.

En la ventana de ese hotel, se podía ver la luna y eso le agradaba mucho al pequeño Daniel, ya que le recordaba a su lugar de origen, cuando desde su habitación, la veía entrar y salir por los horizontes.
El pequeño durmió con una sonrisa en su cara abrazado al torso de su padre, soñando con aquel momento de el paseo en valsa.

UN VIAJE POR VALENCIA | Chanlix | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora