Al parecer habían llegado en buenas fechas a Valencia, pues por todas las calles de la ciudad se corría la noticia de el festival que sería en unos días.
Chaewon veía aquel río donde estaban las valsas, pues le llamaban su atención los patos que nadaban y salpicaba entre ellos, y también recordaba aquel niño de pelo gris, despertó de sus pensamientos cuando su papá la tomó de la mano para seguir caminando.Por la noche...
Mientras un pequeño peli-gris, estaba junto a su padre de ahora cabello rojo y negro alistándose para salir, debía admitir que se veía genial. Christopher acomodaba la pequeña corbata de su hijo, y poco a poco acomodaba su propia camisa negra también, al terminar se ajustarla, ambos ataron sus agujetas al mismo tiempo y con los mismos movimientos, luego pusieron sus sacos al mismo lado y el mismo color, definitivamente eran padre e hijo.
Una linda niña vestía un lindo overol en forma de vestido, con una camisa blanca manga larga y unos zapatos azules, con su moño del mismo color, Félix por su parte llevaba una linda camisa celeste, pantalones negros y unos zapatos del mismo color, una boina azul también y su bolsa negra era el complemento perfecto.
Ambas familias entraron al enorme festival.
Los fuegos artificiales se veían por el lado del río, la gente se acercaba a los muchos juegos que habían ahí, la pequeña Chaewon miró a lo lejos a unos bellos y apetitosos caramelos, unas paletas en forma de espiral, Chaewon jaló de la camisa a su papá y cuando obtuvo su atención, le señaló los dulces, Félix le sonrió y tomó la mano de su hija para ir con ella a comprar una.
— Buenas noches — saludó Félix — Disculpe que precio tienen los caramelos.
— 5€ cada uno — la mujer sonrió amable.
Félix asintió y le señaló con la mirada a Chaewon, para saber cuál prefería, la pequeña eligió una de color azul, y Félix la pagó con gusto, no había felicidad más grande para el que ver a su hija feliz.
— Muchas gracias.
Félix tomó la mano de su pequeña para volver a caminar.
Ya llevaban mucho tiempo en el festival, Christopher al escuchar la música y tanta gente, se hostigó, tanto, que salió hacia una calle donde solo había comerciantes, de dulces, comida, etc.
Luego de encontrar una banca para descansar, sentó a Daniel para que comiera su chocolate a gusto, y el contemplaba las estrellas y el sonido opacado de la ciudad, de pronto a sus oídos se coló un sonido de sollozos de niño.Félix estaba un poco frustrado por tanta gente en ese lugar, tomaba a Chaewon fuerte de la mano para no perderla entre tanta gente, seguía buscando una salida para irse al cuarto y tomar una ducha, sin embargo esos planes se vieron borrados de su mente, de pronto una oleada de gente y bailarines se acercó a ellos.
La pequeña Chaewon dejó caer su dulce por equivocación, no podía perderlo, así que soltó la mano de su padre para recogerlo de nuevo, y cuando alzó su mirada, su padre no estaba más.
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UN VIAJE POR VALENCIA | Chanlix |
RandomChristopher era un hombre que ama la cultura, no más como a su pequeño hijo, siempre quería probar cosas nuevas, tanto en comida como en aventuras. Valencia, uno de los destinos más bellos en el mapa de Christopher, sin embargo cuando conoce a un h...