Two Ways © [✔︎completa✔︎]

XLIII- Graduación

Aidan

Era difícil.

Muy difícil.

Hacer como si nada hubiese pasado, como si nunca te enteraste de algo, lamentablemente sabía las cosas, sabía lo que pasaba con ella, sabía que tenía, y lo peor de todo es que sabía que no había estado ahí para ella, que no la había ayudado en nada, que no pude ser su soporte, que no la escuché. Es una tortura.

Ese día llegué llorando a mi casa, no quería que me vieran, pero lamentablemente mi madre me vió, no preguntó nada, me dejó subir a mi recámara. No quería decirle, pero de verdad necesitaba desahogarme. No comí nada en toda el día, hasta la mañana siguiente a la hora de la cena bajé con mis papás. Algo incómodo el ambiente, muy tenso, no tenía hambre, sólo estuve jugando con la comida. Terminamos de comer y mi papá se subió a acostar porque mañana tenía que madrugar, así que me encargué de ayudar a mi mamá a recoger lo de la cena.

—¿Todo bien Aidan? —preguntó en lo que terminaba de recoger los platos.

—Si. —mentí descaradamente.

—Soy tu madre, y te conozco. Sé que algo no está bien.

—Sé que me conoces, por algo te digo que estoy muy bien.

—¿Por qué llegaste llorando ayer en la tarde? —se cruzó de brazos y me miró fijamente.

Yo sólo evité su mirada y me puse a lavar los trastes, ella no se movió de su lugar, sólo se quedó viéndome aún más.

—No pasa nada, son sólo bajones. —me alcé de hombros para restarle importancia.

—Bien, entonces hablaré con ____ y que ella me explique.

—¿Y qué te hace pensar que ella sabe o tiene algo que ver? —dejé de lavar y volteé a verla.

—Porque desde que están juntos no hay nada que te importe a excepción de ella.

—Buen punto, Einstein. —rodé los ojos.

—¿Me dirás?

Asentí y decidí dejar de lavar los trastes para sentarme nuevamente y contarle todo. No sabía por donde empezar o mejor dicho no estaba seguro si tenía que revelar lo de Grey.

—Es sobre ella.

—Es más que obvio. —se sentó en la silla que se encontraba enfrente mío.

—No me dijo algo que es demasiado importante y grave, y créeme que me pudo mucho eso.

—¿Por qué no te lo dijo?

—Porque no quería ser un problema.

—¿Tan grave es?

—Demasiado.

—Supongo que no quieres contarme que es y lo entiendo. Pero mira Aidan, no puedes darle la espalda, no como la gente que lo ha hecho.

Abrí y cerré la boca sin nada que decir y mi madre continuó.

—No sé si alguien lo sabe o no, pero de verdad no puedes juzgarla de esa manera, no tú. Eres su prometido, por algo no te lo quiso decir, no la justifico, pero ponte en sus zapatos, si dices que no quería ser un problema es porque ella piensa que lo es, y si tú te molestas con ella, le darás más motivos para que lo siga pensando.

>No conozco la gravedad de la situación, pero supongo que no es más fuerte que lo que ustedes sienten. Mañana es la graduación, mañana puedes hablar con ella y decirle que la amas, y que lo que esté pasando no es obstáculo para que ustedes estén juntos, créeme, a veces necesitamos amor más de lo que pensamos o queremos admitir, puede estar pasándola mal, a lo mejor porque ella lo haya decidido, pero tú no seas así, no te dejes influenciar por tus pensamientos y tu orgullo, porque saldrás perdiendo, y eso no es lo que creo que quieras.