EPILOGO

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꧁ 6 Años después꧂

Sentado en el sofá enfrente a la gran ventana que da hacia el jardín, con un libro en las manos y una pequeña taza de café en el buró de a lado.

Las palabras que más me gustan las remarco con el marcatextos que tengo en la mano izquierda.

Mis anteojos se bajan un poco por la posición en la que me encuentro, pero los acomodo cada que se repite la acción.

Escucho unos pequeños gritos por fuera de la biblioteca de mi casa. Y de pronto alguien abre la puerta.

—Papá...—dice la pequeña recién entra al lugar— mamá me quiere bañar.

Dejo lo que estoy haciendo y coloco el libro encima del buró para poder mirarla mejor.

Una niña de muy baja estatura, con el cabello rizado y unos ojos color verde, su pequeña boca que dibuja una sonrisa y usa un vestido color blanco con estampado de flores.

—¿Y está mal que tu madre quiera mantenerte limpia?

La pequeña se cuela entre mis brazos y se las arregla para sentarse en mis piernas.

—No sé si esté mal, pero definitivamente no quiero hacerlo.

—Es algo muy distinto.

—Bien, entonces no quiero bañarme.

—Tienes que hacerlo.

Y somos interrumpidos por la persona que entra al lugar, una mujer de estatura no muy baja, con tez blanca y el cabello color negro azabache con rizos, sus ojos son del mismo color que los de la niña y también porta un vestido que le queda precioso.

—Amor, por favor dile a la niña que tiene que bañarse.

—Eso es lo que estábamos platicando y quedamos en un acuerdo ¿verdad, Nadia?

—No quedamos en nada. —dijo la pequeña en un tono molesto.

—Claro que lo hicimos.

—Mamá, no quiero bañarme.

Y así se basaban mis días, en peleas tan tontas pero lindas a lado de mi esposa e hija.

Después de un par de años conocí a Agatha, una compañera de trabajo y una muy buena amiga.

Las cosas marchaban excelente con ella, me sentía vivo nuevamente, me costó dejar ir a Grey y es algo que siempre me va a costar, porque hasta el día de hoy sigo recordando cada detalle de su rostro, sigo escuchando el sonido de su risa, pero eso se está alejando y no me agrada.

El seguir consecuentando a su familia ha sido un gran apoyo para mí. Karen adora a Nadia, dice que le recuerda a Grey a su edad, igual de bibaracha, igual de alegre, igual de inquieta.

A lo mejor no es sano el seguir recordando a Grey, a lo mejor no es sano seguir teniendo cosas de ella, a lo mejor no está bien seguir estancado, pero a pesar de los años que han pasado, a pesar de estar casado, a pesar de ser papá, a pesar de ser un Aidan más maduro, el wawa del pasado se fue con ella, dejó de existir desde el día que ella no está aquí.

—Aidan. —me habla mi esposa.

—Perdón. —parpadeo rápido— me perdí.

—De eso me dí cuenta desde las diez veces que te hablé y no me hiciste caso.

—Lo siento.

—No importa, le decía a Nadia que si se bañaba la podríamos llevar al parque ¿Qué dices?

Two Ways © [✔︎completa✔︎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora