-Lee, por dios, amigo, ¿encontraste algo? -preguntó Kenny reflejando en su cara una mirada que daba a entender que comprendía mi estado actual, aunque no dejaba de haber confusión. Katjaa y Lily me miraban con la misma confusión que el hombre en la punta de la mesa mientras que Duck comía los vegetales con rebosante alegría. Andy tenía el entrecejo fruncido mientras miraba a Kenny. La mayoría de los que estaban sentados me miraban con desparpajo, casi con cara de ''este lo volvió a hacer''.
-Siéntate de una maldita vez, Lee -exigió Larry con su tono de voz habitual-. Ésta amable señora te ha hecho la cena.
-Sí, Lee -terció Lily con voz aterciopelada por la duda-. ¿Qué pasa contigo?
-Fue solo un susto -intentó justificarme Brenda. ¿Cómo es posible que lo intente después de lo que acabo de ver en la habitación de arriba?
-Le vendría bien aprender algo de buenos modales -intervino Larry mirándome con el odio característico que suele usar. Mientras lo hacía, Duck comenzó a comer parte de la carne. Debo hablar ya.
-Mark está arriba con sus malditas piernas cortadas -grité a voz en cuello y todos se callaron de inmediato, dado que cuchicheaban entre sí, y me miraron-. ¡Se lo están comiendo!
-Una locura.
-¿Qué demonios?
-Calma, calma...
Mientras todos procesaban la información que les acabo de dar, no podía creer todavía, o bueno, procesar, el hecho de que Danny y Andy no habían interrumpido en lo absoluto su comida. De hecho, solo Brenda parecía estar concienzudamente preocupada de lo que pasaba. Ellos dos comían sin reparo alguno y con total lentitud y calma. ¿Qué carajo les pasa? Andy se interrumpió en su cena cuando vio que Kenny iba a hablar.
-Asustas a los niños, Lee -intervino éste mirándome por fin con el ceño fruncido.
-Lee, ¿qué demonios te pasa? -me interpeló Lily mirándome con desprecio. Vaya, ahora parece que el asesino es el único racional aquí.
-No le hagas caso, Lily -soltó su padre con renovado sarcasmo mientras que Clementine me miraba con preocupación-. Siempre algo está mal para éste sujeto.
Mientras Larry decía eso, Katjaa fue la única que parpadeó varias veces y, cuando notó que Duck seguía comiendo parte de la carne, tomó el plato, se lo quitó de las manos y lo posicionó encima del suyo. Ella tenía la mirada entristecida pero llena de una severidad insoslayable. Lo había entendido.
-¡Mamá, me estaba comiendo eso! -se quejó su hijo, pero cayó en cuenta de que no debía hablar al ver la severa mirada de su madre y miró al suelo.
-¡Vayan ustedes arriba y véanlo! ¡Encontrarán a nuestro amigo con las dos piernas cortadas! -chillé con histeria y Kenny me miró al fin con la seriedad que requería la situación. Estábamos en un punto crítico. Nadie lo pensaría de dos personas amables que solo cambiarían un poco de gasolina por comida-. Esto es una granja, no un rancho. ¡Piénsenlo!
Después del argumento, todos por fin dejaron de mirarme con extrañeza y comenzaron a mirar a los ST Jhon, quien de los tres, solo Brenda había intentado apaciguar la situación con calma y sin llegar a la hostilidad. Larry levantó ambas cejas mirándola, Clementine se acercó un poco a Larry al ver que estaba al lado de Andy, Duck y Katjaa estaban pálidos, Lily me miraba con el mismo desprecio que mantenía y Kenny miraba con el entrecejo fruncido a la familia granjera. Brenda respiró hondo, haciendo que una de las velas y su flama temblaran un poco. En lugar de actuar de manera impulsiva, fue completamente diferente.
-Es cierto -soltó ella mirándonos a todos alternativamente.
-Las cosas pudieron haber salido bien para ustedes -intervino Danny ST Jhon mientras miraba su plato.
