No es NO.

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-No, definitivamente tú no vas a ir a ningún lado.- 

Las palabras de Charlotte cortaron las esperanzas de Dahana tan rápido como habían florecido.

La rubia junto con R, Dahana, Tania y Minerva, se encontraban reunidas en la oficina de Dahana para hablar y terminar de arreglar algunos asuntos pendientes antes de que la líder partiera al encuentro con el resto de líderes asesinos.

Uno de los temas a tratar se refería al viaje de Dahana y a quien sería su acompañante. Debido a que la reunión de líderes era un evento secreto y que debía de ser llevado con suma discreción estaba prohibido que los involucrados presentaran más de un miembro base para que los acompañara, el único que tenía permitido llevar más de un acompañante era el rey de Ura por motivos de seguridad real, y aún así no se le permitía rebasar el número de cinco. 

Todo esto con el fin de no filtrar información y evitar problemas que pudieran afectar tanto de forma externa como interna a las organizaciones involucradas, había sucedido durante algunos años anteriores que el exceso de miembros participantes permitía que la información confidencial dejara de serlo, así como que en dos ocasiones algunos miembros habían sido reemplazados por criminales expertos para asesinar a los líderes presentes.

Estos incidentes obligaron al parlamento internacional a tomar cartas en el asunto e incrementar las medidas de seguridad, así como volverlas más estrictas y rigurosas. Desde entonces a todos los líderes solo se les permitía llevar a un miembro consigo, cada miembro seleccionado era puesto en revisión minuciosa para asegurarse de que no fuera una amenaza o alguien que solo se estaba haciendo pasar por X persona.

A partir de la creación de las nuevas medidas, también se dictó que por seguridad año con año el punto de conferencia cambiaría y estaría bajo la vigilancia y supervisión de soldados del departamento militar del parlamento internacional.

Este año la conferencia sería realizada en la capital de Ets, y como primer año de Dahana debían de asegurarse de que la persona que la acompañara cumpliera con dos requisitos, el primero es que debía de poder protegerla sin importar la situación, y el segundo es que fuera de ayuda durante la conferencia, en resumen, experiencia y una buena capacidad de protección.

Descartando uno a uno los miembros con los que contaba la UESI el resultado dejaba a R como la mejor opción, era una joven capaz de cumplir fácilmente con ambas misiones sin problema y además, como ya había asistido acompañando a Zelda años anteriores tenía una ventaja para auxiliar a Dahana en caso de ser necesario.

Por lo tanto cuando Tania se enteró de aquello procedió a quejarse de inmediato, le parecía injusto que solo el rey de quien sabe donde tuviera el derecho de llevar consigo a más de una persona, y comenzó su larga protesta argumentando que no podían dejar a Dahana  ya que en meses resientes habían intentado múltiples operaciones de asesinato en su contra y, aunque confiaba en R, no se atrevería a dejarla sola.

Tania tenía miedo, casi nunca sentía tal sentimiento, sabía de sobra que Dahana era fuerte pero eso no la había librado de estar al borde de morir al menos unas cinco veces. Y Tania tenía miedo a eso, tenía miedo a que muriera.

-No vas a ir Tania.- Repitió Charlotte consciente de que separarlas a ambas era bastante difícil, aún así debían de entender que no era para siempre. -Solo serán unas semanas, estará bien.-

-¿Porqué no quieren que vaya?- Tania se cruzó de brazos e intentó mantener la calma, aunque le era difícil, sobre todo porque las cosas no estaban saliendo como quería y aunque le molestaba sabía muy en el fondo que Charlotte tenía toda la razón, o al menos una parte. -Yo puedo...-

ND Secretos de medianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora