Dahana no sabía que tenía la necesidad de abandonar la sala donde la conferencia se desarrolló hasta que esta finalmente llegó a su fin, sus movimientos y pasos fueron apresurados, como si buscara escapar de una jaula llena de leones hambrientos.
Todo había resultado ir bien luego de algunos pequeños malentendidos pero aún así esa incomodidad y necesidad absurda de huir solo fue en aumento cuando se percató de que uno de los sobrinos de Lord Tanya no le quitaba la mirada de encima, mirada que demostraba un amor oculto.
-¿Pasa algo?- Preguntó de nueva cuenta R al observar como su líder jugueteaba de forma nerviosa con sus pulcros guantes de seda blanca.
-Nada.- Una vez más Dahana negó.
R sabía cuando insistir y cuando contenerse, eso ayudaba bastante ya que en esta ocasión no persistió, le daría su espacio a su mayor, y si quería hablar sabía que Dahana lo comentaría más tarde, después de todo entre ellas no habían secretos.
Sus pasos se volvieron una secuencia rítmica, el eco de los pasillos casi vacíos no ayudaba a que pasaran en silencio, pero gracias a eso pudieron escuchar cuando alguien más se aproximaba a donde se encontraban sin mucha prisa.
Algo que había aprendido Dahana durante su entrenamiento para convertirse en lo que era, había sido a reconocer los pasos de las personas a su alrededor, al inicio era difícil, pero con el pasar del tiempo se convirtió en un hábito, ahora de forma inconsciente aprendía a reconocer a las personas por su forma de andar, por todo esto no le resultó difícil descubrir quien era la persona que ahora se acercaba a ella.
-Lord Tanya.- Dijo sin apartar la mirada del frente, ahora que había visto las emociones que uno de sus sobrinos parecía guardar hacía ella a penas y podía tener agallas para mirar al rey, ambos no eran tan parecidos pero sus miradas eran igual de penetrantes, miradas que Dahana ya estaba cansada de soportar.
Pero para su sorpresa y alivio, el rey no la miró, se mantuvo con la vista clavada en el frente, justo como ella estaba haciendo.
-Lady Suredal.- La voz del lord era calma, como unas aguas profundas que no podían ser turbadas con facilidad. -¿Puedo robarle unos minutos de su preciado tiempo?-
-Ya lo está haciendo, pero continúe.-
El lord rio por lo bajo, si algo adoraba eran a las personas que tenían creatividad para improvisar y crear respuestas fuera de lo común, adoraba ese tipo de gente y por ende comenzaba a sentir que la jovencita a su lado era alguien a quien, en definitiva, le gustaría robarle tiempo solo para poder conocerla un poco mejor.
-Antes que nada me gustaría presentar mis condolencias por las recientes muertes de su madre y abuelo, y a la par mis felicitaciones por ahora ser líder de su familia y organización, aunque creo que esto último no es algo tan alegre para usted. Perdón si estoy siendo demasiado imprudente.-
Dahana sacudió la cabeza negando, al menos el lord tenía tacto para aquello y no como el resto de líderes que solo le soltaban de golpe palabras que reabrían aquella herida que aún no lograba cerrar por completo.
-No se preocupe, de cualquier forma es algo que pasó, por mucho que duela hay que aprender a sobrellevarlo.-
-A veces no es necesario obligarse a ser fuerte lady, somos humanos, podemos permitirnos llorar cuando sea necesario.- El lord le sonrió de lado aunque ella no pudiese verle. -Es usted muy fuerte, he conocido gente mayor que perecen mucho para sobrellevar una pérdida, es verdad que cada humano lo lleva de diferente manera pero usted... La admiro, dos pérdidas y sigue fuerte.-
-Yo sola quizá me habría derrumbado hace mucho.- Una sonrisa inconsciente también apareció en los labios de la joven. -Tengo buenas amistades que no permiten que me derrumbe, no a menos que ellas caigan conmigo.-
El lord se dispuso a hablar pero R le interrumpió con amabilidad, aunque parecía querer decir algo con urgencia la acompañante de Dahana no perdía sus modales.
-Lamento mi interrupción.-
La atención de Dahana se desplazó del frente al rostro preocupado, casi color cenizo, de R. La asesina era una de las pocas que raras y contadas veces lograba salirse de su burbuja de tranquilidad, ahora que había sido arrancada de su estado calmo Dahana comenzó a preocuparse. Si R se encontraba así solo podía decir que algo muy, pero muy malo estaba por pasar o ya había pasado.
-Descuide, si algo pasa es mejor decirlo, así que por favor.- El lord inclinó con lentitud la cabeza. -Hablen con confianza, como si yo no estuviera aquí.-
R asintió y giró para ver a Dahana, sus ojos estaban confundidos y aterrados hasta cierto punto.
-Didy...-
-¿Pasó algo malo? ¿La base está en problemas? ¿Tania...?- Los nervios de Dahana, mezclados con las emociones que llevaba acumulando durante esos dos días que había estado fuera por fin lograron alterarla de forma exitosa, lo último que deseaba es que ocurriera algo a sus escuadrones y a Tania cuando ella se encontrase lejos y sin alguna posibilidad de ayudar.
La negación rápida de R logró calmarla un poco.
-Eso no... Pero, hay...- R vaciló pero al final terminó hablando. -Me acaban de mandar un mensaje. Hoy a primera hora aterrizó un avión con el emblema de la UESI, solo venía una persona a bordo, no me han dicho quien es, desde que llegó pidió verte porque traía un mensaje importante que se relaciona con la muerte de tu abuelo y tu madre, como no sabían quien era y si lo que decía era verdad le encarcelaron, ahora está retenida en la prisión subterránea, su celda es 0087, la de mayor seguridad. El líder anfitrión pide tu presencia para descartar o confirmar alguna amenaza posible, de ser un impostor será condenado a muerte, si es uno de los nuestros se le otorgará un permiso temporal para permanecer en la reunión ya que no puede estar entrando y saliendo gente, además de que, si la información que dice tener es de suma importancia justificaría el porqué llegó sin hacer caso a las repercusiones que esto traería.-
Dahana quedó en silencio por unos segundos, luego miró al Lord quien les había dado su espacio.
-Me retiro su majestad, creo que es mejor arreglar este asunto cuanto antes.-
El lord asintió.
-Iré con ustedes, sé que no es prudente pero mi curiosidad puede más en estos momentos que mis modales.-
Dahana no se opuso.
-R, llévanos con esa persona.-
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ND Secretos de medianoche
RomanceLa conferencia de líderes asesinos se lleva acabo una vez al año en distintos países con el fin de intercambiar información, pasar reportes, y estar al tanto de lo ocurrido con las demás organizaciones durante el transcurso del año anterior. Dahana...