ND Secretos de medianoche

Final no muy feliz

-¿Perdonarte?- Tania parpadeó. -¿Qué hiciste o qué?-

Dahana levantó la cabeza y ambas miradas por fin se encontraron.

-Traicioné a mi corazón.- Respondió sin titubeos.

Tania lo meditó por unos segundos antes de volver a su sonrisa, le revolvió el cabello con una mano y luego hizo un gesto para aligerar el ambiente a la par que hablaba con tono calmado.

-Entonces deberías disculparte con tu corazón y no conmigo.- agregó.

-Es lo que estoy haciendo.- Dahana no dejó de mirarla y una vez más Tania sintió que la sangre subía a su rostro, quizá tuviera fiebre, y de las grandes. 

-Vale, vale.- Tania intentó recuperar su temperatura normal, pero la mirada tan profunda de Dahana y la distancia a la que esta se encontraba no ayudaba demasiado. -Te estás disculpando con el corazón... Dijiste que lo traicionaste, pero... ¿Porqué piensas eso?-

Las manos de Dahana terminaron de hacer el vendaje de una de las piernas de su compañera y comenzaron de inmediato con la otra, una vez que hubo terminado ambas partes se levantó, tomó asiento junto a Tania y solo volvió a hablar hasta que todo su trabajo con las vendas estuvo terminado.

-Az me quería.-

La boca de Tania se curvó en una mueca desagradable, sus ojos comenzaron a ser llenados de un tono morado pero de inmediato pareció recordar de que no estaba sola y volvió en sí.

-Eso lo noté.- Tania hablaba con el desagrado mezclado en sus palabras, era muy obvio que no le agradaba nada hablar del príncipe. -¿Pero porqué hablar de él en un momento así? ¡Por los infiernos! Ahora siento que me va a doler la cabeza.-

-Az me quería.- Dahana miró sus manos y estaba por proseguir cuando Tania soltó un gruñido bajo.

-Ya lo dijiste, no lo repitas... Una vez es suficiente, gracias.-

-No aguarda, déjame continuar.-

Unos segundos en silencio y luego una respuesta firme y malhumorada.

-Bien. Quieres hablar de Az, hablemos de Az entonces.-

Tania se dio por vencida mientras cubría su rostro con otra toallita para que el calor del enojo comenzara a disiparse. 

No había que ser adivino para notar que hablar de ese chico no agradaba en nada a Tania, así que Dahana decidió ser lo más rápida posible al abordar el tema, después de todo a ella tampoco le gustaría estar escuchando a Tania hablar de alguien que la quiere, y no de la mejor manera cabe recalcar.

-Él me quería, o me quiere, o más bien tiene una obsesión enfermiza conmigo.-

-Concuerdo plenamente.-

-Al sufrir tanto acoso a lo largo de su vida siempre se acostumbró a fingir para agradar a otros y a esconder sus verdaderas emociones.- 

-¿Quieres que sienta lástima?- Tania se levantó el pañito y miró a Dahana. -Porque no lo haré, lo que vives en el pasado influye mucho en quien eres pero no te define por completo, su pasado no es excusa para sus acciones en el presente.-

-No estoy diciendo esto para que le tengas lástima.- Dahana se sobó la cien pero prosiguió. -Se topó con lady C a comienzos del año pasado, tenían objetivos similares hasta cierto punto y comenzaron a trabajar en conjunto para desarrollar la droga que nos causó problemitas. Lady C quería erradicar a todos los líderes asesinos, Az quería venganza, quería eliminar de en medio a sus hermanos para quedarse con el poder, pero luego de obsesionarse conmigo por un programa de TV también quiso que formara parte de su nuevo reino. Con ayuda de lady C mató a la reina madre y planeó matar a sus hermanos y tío aquí, durante la conferencia junto a los demás líderes, pero no contó con que yo igual vendría luego de mi asenso como líder de la UESI. Cuando me vio decidió aprovechar la oportunidad para "estar conmigo" aunque igual planeaba suministrarme la droga para tener algo con que atarme a él, ya que cuenta con un antídoto medio efectivo. Lo que no contaba es que tú llegarías y arruinarías parte de su "perfecto" plan.-