Capítulo 25

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(+18)

Pov. Momo

Ambas nos miramos con una sonrisa y yo me apresuré a darle un beso en su hombro expuesto, mientras que su respiración se hacía más pesada conforme subía mis besos hasta su cuello.

Con delicadeza me acerqué hasta el cierre de su vestido, la espera se me hacía eterna pero no quería apresurarme, mi mirada era fría y estaba cargada de deseo, dejé caer el vestido y tuve una vista competa de su precioso cuerpo. Nunca dejó de ser perfecta, la sensibilidad de mi cuerpo estaba en el punto más alto, deseaba tanto poseer su cuerpo estaba esperando por ella.

Al voltearse hacía mí, nuestras miradas soltaron una gran chispa de fuego, sus manos fueron hacía mi espalda para hacer caer mi vestido al igual que el de ella.
Ambas estábamos sólo en ropa interior, mientras nuestras miradas no dejaban de recorrerse.

—Eres hermosa—. Nos estaba tomando más tiempo de lo normal, sin embargo al estar tanto tiempo sin tener la sensación de su cuerpo cerca del mío provocaba que sólo quisiera mirarla un rato y luego besarla sin descanso.

—Tú también lo eres—.Se acercó con un gran cuidado a mi cuello y dejo algunos besos haciendo que soltará un par de gemidos, estaba en un punto sin retorno, sólo deseaba tenerla para mí y no iba a detenerme.

Con fuerza hice que se recostará en el sillón que quedaba cerca de nosotras, haciendo que quedará debajo de mí y su respiración se volviera un poco más pesada. En estos momentos no sé qué hacía más que me excitará si su suave voz soltando algunos gemidos, su piel chocando con la mía o su hermoso cuerpo debajo del mío.

Mis besos empezaron a bajar de su cuello a su pecho, el cual aún tenía la pieza que los cubría, no veía la hora de arrancarla de ahí y poder tener entre mi boca sus pechos. Pase mis manos por su espalda y desabroche su sostén, ella levantó sus brazos para poder quitárselo, para jalar de mí y besarme con pasión, no sabía que prestarle atención si a sus labios o a su suave pecho.

Mis besos nuevamente bajaron hasta por fin llegar a su pecho, me apresuré a succionar mientras que escuchaba su voz y no podía describir las emociones que estaba teniendo dentro de mí.
—Momo—. Poco a poco deslicé una de mis manos hacía su zona, la cual acaricie con demasiada paciencia, a pesar de que estaba deseando hacerla gritar mi nombre en estas cuatro paredes, para luego volver hacerlo. —Momo.

— ¿Paso algo amor? ¿Te sientes incomoda?—. Ella se levantó para encararme y besarme con un poco más de pasión.

—Te quiero sentir dentro de mí, eso pasa—. Mis sentidos se dispararon, una gran adrenalina recorrió mi cuerpo, la empuje nuevamente para quedar sobre ella, esa era mi señal para ir un poco más rápido.

Le di un beso sobre la tela blanca que cubría su centro, no hubo delicadeza al tirar de este, lo que más deseaba era saborear en ese momento y probar la gloria de su delicioso sabor.
Mi lengua se acercó a su centro dando leves y suaves lamidas, sus gemidos iban hace que mi corazón colapsara, mientras jugueteaba con mi lengua, mis dedos se deslizaron dentro de ella.

—Joder Momo—. Mientras ella seguía gimiendo yo continuaba con mi trabajo, adoraba su hermoso cuerpo y esta noche no me cansaría de hacerla mía una y otra vez. —Más rápido por favor amor mío.

Con un poco más de rapidez hice mi movimiento y subí de nuevo hasta sus labios para que esta probara un poco, mientras nos besábamos se ahogaban en nuestros labios los gemidos de ambas.
Mis dedos continuaban moviéndose dentro de ella, llegando un punto en donde un grito de placer resumió todo, la fuerza de Dahyun aferrándose a mi espalda dejando unos rasguños hizo que gimiera.

Ella había tenido su primer orgasmo, con el cual cayó en el sillón, mientras se abrazaba a mí y con una sonrisa me dio un suave beso. Hacía un poco de frío a pesar de que mi cuerpo estaba realmente en un calor muy alto, deseaba tanto esta sensación.

—Amor hagámoslo una vez más, pero ahora es mi turno Hirai, voy hacerte gritar mi nombre una y otra vez.

—Adelante.

—Te amo tanto.

—Te amo mucho más Momo.

(Fin +18)

Narrador omnisciente

Al otro día ambas despertaron con algunos rayos de sol, sin embargo no podían estar más felices por todo lo que esa noche les había traído, un poco de amor y locura, mezclado con la pasión.

Una Dahyun somnolienta se levantaba para calentar las sobras de la cena navideña, eran felices y en su mundo no cabía la angustia o la tristeza, podían ser felices al empezar de nuevo.

Pov. Dahyun

Mientras preparaba la comida de vez en cuando le di una mirada a Momo, para asegurarme de que estuviera bien, no podía creer lo hermosa que era.

Mi celular comenzó a sonar, tuve que contestar y estaba maldiciendo que interrumpiera el momento en el que veía a mi novia.

— ¿Qué pasó Nayeon? ¿Sabes qué día es hoy? Si 25 de diciembre, se supone que no me ibas a molestar.

—Hay una chica en tu cuarto, estuvo desde el día de ayer esperándote tuve que abrirle tu cuarto para que pudiese entrar.

— ¿No sabes quién es? Estoy realmente ocupada.

—Una chica algo alta, cabello largo y muy bonito, me dijo que se llama Sana.

No podía creer lo que estaba escuchando, tenía que correr lo habría hecho de no ser porque Momo me miraba desde la puerta de la cocina con una mirada confusa.

— ¿Quién es Nayeon?—. Interrumpió Momo y yo solo bajé el teléfono, sin colgar la llamada.

—Momo ¿Puedes llevarme a un lugar? Tal vez no seas la indicada, pero quiero llegar lo más pronto posible.

—Claro amor, solo deja que me cambie porque mi ropa no está limpia debido a que hace unas horas tú y yo.

—No hace falta que lo digas Momo, están al teléfono ve a cambiarte.

Nayeon empezó a bombardearme con preguntas mientras yo sólo le decía que le contaría después, debía de ir a ver a Sana.

Momo condujo hasta la escuela y le pedí que me esperara, después le contaría con detalles, pero debía de arreglar esto primero.

Al entrar a mi cuarto pude ver a Sana sentada en la cama con una bolsa y logré ver la mesa que había preparado ¿Por qué me haces esto?
Su mirada se fijó en la mía y su sonrisa apareció, clavándome un par de cuchillos en mí, esta mujer realmente me amaba.

—Si llegaste Dub—. Se acercó a mí y yo retrocedí unos cuantos pasos, estaba doliendo por dentro el hecho de lastimar a una persona, sin embargo no podía negarlo no amaba para nada a Sana y siempre se lo dejé claro.

—Sana yo en verdad lo siento, sólo que—. Ella fijo su vista justo detrás de mí y por primera vez tuve miedo de voltear a ver quién estaba detrás.

—Dubu ¿Sabes dónde hay un baño abierto? Necesito...—. Su mirada se fijó en Sana y por primera vez tuve miedo y terror de volver a perderla, estaba temblando, no después de todo lo que habíamos vivido.

— ¿Qué hace ella aquí Kim Dahyun? ¡Te volviste loca!—. Dos miradas se quedaron fijas, la sorpresa de aquel grito hizo que saliera de mi trance.

—Te espero en el auto amor, hablamos ahí por favor no tardes y arregla esto no quiero mal entendidos y necesito ir al baño.

— ¡Tu no vas ningún lado Hirai! ¿Por qué estás aquí con Dahyun?

— ¡Porque somos novias Sana!—. Mi grito hizo que todo se quedara en silencio y nuevamente dejé que mis emociones dominaran el momento.   

Dream of you DAHMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora