Capítulo 29

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Pov. Dahyun

¿Es una broma? Tiene que ser una broma, no es graciosa.

—Señorita ¿Le puedo pedir que salga de la habitación?—. Salí y me recargué en la puerta, no podía creer que fue lo que dijo Momo, me dejó realmente confundida.

De inmediato sus padres se acercaron a mí y comencé hablarles lo que había pasado, la preocupación era evidente. El doctor salió y todos se acercaron a él, incluyéndome quería saber que le pasaba a mí novia.

—Lamento decirles una cosa, la señorita Momo acaba de perder los recuerdos de casi la mitad de su vida—. Mi corazón se detuvo y mi respiración se volvió acelerada ¿Había olvidado nuestro amor? ¿Esto no era una pesadilla? No podía la vida ser tan cruel con nosotras. —La señorita Hirai perdió la vista.

La sensación que tuve una vez, aquella noche que me dejó, cuando me abandonó en la escuela de música, cuando la vi ser feliz con otra persona, nada se comparaba con lo que en estos momentos sentía.

Ahora deseaba estar junto a ella y besarla, pero no podría ella no sabía quién era yo ¿Cómo te enfrentas a eso? ¿Cómo se supone que pasas esto? No hay respuestas, no hay preguntas y tampoco soluciones, es un maldito laberinto sin salida.

¿Es que acaso lo has sentido? ¿Nunca en tu vida fuiste tan feliz y en un segundo todo se fue? No fue su culpa, no fue tu culpa, sólo es la vida una vez más diciendo que no podemos estar juntas.

No puedo describir lo que sentí en ese momento, ni en los días siguientes en los cuales Momo estaba en tratamiento, todos los días iba a verla, la cuidaba e incluso iba a darle de comer.

La maldita sensación de querer besarla y decirle lo mucho que la amó tuve que aguantarla, según el doctor no debía de dejar que mis sentimientos ganarán, sin embargo este día sería muy diferente y doloroso.
Cuando yo le daba de comer ella ni siquiera intentaba hablarme, sólo me pedía que me fuera ¿Es que realmente había sido tan cruel con ella? Deseaba que me devolvieran a mi Momo, la chica que me amaba más que a nadie y que no me trataría de esta forma.

Al entrar con la comida que había preparado, la escena que vi realmente me dolió, Momo sostenía la mano de un chico y estaba sonriendo, la sonrisa la cual causaba esta vez está siendo por alguien más ¿Debía de alegrarme? Sí, porque estaba sonriendo, pero no puedo sentir eso, no después de que el amor de mi vida no me recuerde y no quiera dirigirse a mí.

La comida cayó al suelo y salí corriendo con el corazón roto una vez más ¿Cuántas veces más?
Mis lágrimas cayeron y una tormenta de emociones destruía poco a poco mi ser, me dejé caer al suelo de aquel jardín, la lluvia mojaba toda mi ropa y me llene de lodo, pero poco importaba si tenía el corazón roto.

No me importaba lo de la vista, estaría dispuesta apoyarla, sin importarme nada, pero el hecho de que ella no recordara cada momento juntas dolía ¿Los buenos y los malos? Sí, porque fueron los que nos hicieron estar aquí.

Pov. Momo

— ¿Ella no vendrá Scott?—. Sentí como tomaba mi mano, estar internada en el hospital me hacía tener miedo, pero con la ayuda de este chico y mis padres había sido un poco más llevadero el dolor de no poder ver a las personas, sin contar lo de los recuerdos que era un problema que se sumaba.

— ¿La chica linda que viene a verte y a darte de comer? Deberías de dejar de pedirle que se vaya, un día tal vez te haga caso—. Asentí, realmente estaba preocupada por ella, mi corazón latía con gran fuerza cada que ella venía y me daba una gran pena hablarle, los nervios eran tan grandes que le pedía que se fuera.

Trataba de hablar, pero sólo su tacto me hacía ponerme nerviosa y estaba pensando seriamente en decirle algo, pero me sentía indefensa, lo único que hacía era pedirle que se fuera.

— ¿Te gusta?—. Mi sonrisa se amplió y susurré tímidamente un "Si", ambos nos reímos y no podía ni siquiera imaginar que le diría si ella llegaba en ese momento.

Él se quedó callado, no entendí la razón hasta que escuché como caía algún tipo de cosas, me levante de inmediato ¿Había llegado? No fue hasta que oí los pasos de Scott correr que reaccioné, tratando de caminar fuera ¿Era ella?

La lluvia podía escucharse, pero los sollozos de una persona e hicieron salir, caminé apoyándome en la pared, hasta llegar delante de la persona.

— ¿Qué se supone que haces aquí? No puedes salir de vas a mojar.

— ¿Por qué lloras?—. Ella se acercó a mí y me cubrió con un suéter, de verdad era ella, la chica que todos los días venía a verme y no entendía porque.

—No es un buen día Momo, sólo es eso ahora por favor vamos adentro—. Tan solo asentí y la tomé de la mano provocando una sensación realmente hermosa, la cual recorrió todo mi ser.

Al entrar al hospital pude escuchar la voz de Susy, quien de inmediato me abrazó.

—Momo, no puedes salirte, gracias por traerla Dubu—. ¿Ellas se conocían? ¿Eran novias o algo así? La sola idea de pensar en eso hizo que sintiera un poco de celos.

—No es nada Suzy, sólo tengan un poco más de cuidado, es hora de irme ya sabes.

— ¡No, espera!—. La tomé de la mano nuevamente, tengo el valor de decirle algo, no quiero que se vaya. — ¿No vas a darme de comer hoy?

—Lo siento, esta vez no tengo que irme.

—Pero...Te estaba esperando ¿Dahyun?—. El silencio fue lo único que me respondió, oí el carraspear de Suzy.

—Tenemos que hablar, está por darte de alta y estas corriendo por ahí afuera y le coqueteas a esta chica.

—No es cierto sólo ella, no losé—. Suzy tomó de mis manos para llevarme de vuelta a la habitación del hospital. — ¿Ella vendrá a mi casa? Porque si no viene, no quiero irme, me dio su suéter tengo que dárselo.

—Le diré que vaya, estará muy feliz de saber que quieres verla.

Pov. Dahyun

No entendía nada, pero dolía y eso de verdad era un infierno ¿Me enamoré de una profesora? Sí, pero con el paso del tiempo todo cambio, ya no éramos la típica historia clandestina de amor, ahora era una desconocida en su vida y no podía hacer nada, ver su debilidad y el amor que tantas veces me dijo que tenía por mí desaparecía.

Sus padres me pidieron cuidar de ella, ahora estaríamos juntas, pero tan lejos y no sé si podría estar sin besarla o sin abrazarla, nunca podría negarme a estar con ella, aunque me odiara, sería feliz con tan sólo saber que ella lo sería.

El caso de Heechul avanzaba, pero de nada me servía que él estuviera en prisión, no iba a regresar el bebé de Jennie o iba a regresarle la vista y los recuerdos a Momo, nada de esto pasaría, sólo se rompería el corazón un poco más al enfrentarse a él.

¿Hasta cuándo mis errores del pasado me perseguirían?

Prepare algunas cosas para cuando Momo llegará y así descansara, no pasaron más de dos horas cuando escuché la puerta abrirse y ver a una sonriente Suzy junto a la madre de Momo y detrás estaba Momo, no podía dejar de pensar en ella y lo mucho que sufría.

—Ella va a cuidarte Momoring—. Momo sólo asintió y entró a mi departamento donde estaban varias de sus cosas, este lugar tenía a Momo plasmado en él.

—Hola soy Momo, espero no ser un problema.

Si supieras que si eres mi problema, pero el más hermoso que alguien pueda tener.

—Ya sabes quién soy, pero puedo presentarme de nuevo soy Dahyun.

"Y el amor de tu vida" Pensé claramente, mientras mi corazón se llenaba tristeza. 

Dream of you DAHMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora